La comunidad diocesana de Nueve de Julio peregrinó a Luján

La diócesis de Nueve de Julio realizó el 5 de septiembre su tradicional peregrinación diocesana a la basílica de Nuestra Señora de Luján.

Como cada año, y encabezados por el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, la comunidad diocesana peregrinó este 5 de septiembre a la basílica de Nuestra Señora de Luján. 

Las delegaciones de las parroquias se congregaron a media mañana acompañadas por sus párrocos, sacerdotes y religiosas de la diócesis, frente a la basílica, y rezaron el rosario recorriendo la plaza Belgrano. A los pies de la Virgen, depositaron su acción de gracias y las intenciones de las distintas comunidades, animados por un grupo de canto y los seminaristas.

Luego tuvo lugar dentro del templo, la celebración eucarística presidida por monseñor Torrado Mosconi.

En la homilía, comentando los textos bíblicos del Domingo XXIII durante el año, el prelado reflexionó sobre la sordera y mudez espiritual, al tiempo que meditó sobre el papel de la Virgen en la vida de fe del cristiano, en la familia, en la Iglesia y en la patria.

Refiriéndose a María, afirmó: “Hay una sordera espiritual que nos hace incapaces de escuchar la voz de Dios, la de nuestro prójimo y la de nuestro propio corazón”. En ese sentido, convocó a vivir esa enseñanza en la familia, la comunidad parroquial y la patria: “María es modelo acabado de escucha atenta, fiel y generosa de la voz de Dios: imitémosla cultivando nuestra capacidad de escucha para poder ser, a la vez, voz de Dios para los demás”.

El obispo finalizó su homilía convocando, tanto a los presentes como a toda la diócesis, a "escuchar para anunciar, predicar y testimoniar con toda nuestra vida”. Al culminar la misa, los peregrinos se acercaron al lugar de la sepultura del cardenal Eduardo Francisco Pironio, nativo de Nueve de Julio, para rezar un responso y pedir por su beatificación.+