Irak: 'La fiesta de la Cruz' en Erbil, bajo el signo de la unidad de fe
- 12 de septiembre, 2024
- Erbil (Kurdistán iraquí) (AICA)
En Ankawa, un suburbio de Erbil, en la región del Kurdistán iraquí, cristianos católicos, ortodoxos y asirios optaron por organizar juntos las celebraciones de la festividad del 14 de septiembre.
Cientos de cristianos católicos, ortodoxos y asirios participan de la "Fiesta de la Cruz", que comenzó el lunes 9 de septiembre y finalizará el 14, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Se trata de un acontecimiento histórico, ya que es la primera vez que esas distintas confesiones celebran juntas "el recuerdo del descubrimiento de la Santa Cruz en la que el Señor murió por la redención de todos los hombres", destacan los obispos iraquíes.
Es también la primera vez que, sin pensar en lo que los divide y sobre todo resaltando lo que los une, todos los cristianos rezan cada día en una iglesia diferente y participan con entusiasmo de los diversos encuentros culturales, organizados en las calles de los suburbios de forma festiva, con luces y colores. Todo ello en preparación de la fiesta litúrgica de la Santa Cruz, que tendrá lugar el 14 de septiembre para las Iglesias que siguen el calendario gregoriano, o el 27 de septiembre, para las que siguen el calendario juliano.
Al inicio de las fiestas, una gran cruz fue llevada en procesión hasta la iglesia asiria de Oriente de Saint-Jean-Baptiste: un momento solemne y evocador, por los cantos interpretados por el clero y los fieles, sosteniendo grandes velas encendidas, una imagen de alabanza y adoración, pero también de compartir y de paz.
"Las iglesias solían celebrar esta conmemoración por separado cada año. Pero este año ha sido maravillosamente diferente", señaló el arzobispo Bashar Matti Warda, archiparca de la diócesis católica caldea de Erbil, que organizó la celebración con la bendición de Mar Awa III, patriarca de la Iglesia asiria de Oriente, y de los obispos de la Iglesia Católica Siria y Sirio-ortodoxa.
La Fiesta de la Santa Cruz en Erbil
En su discurso, el patriarca Mar Awa III explicó que "la celebración de la fiesta de la Exaltación de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo representa un paso importante en el plan divino de la Iglesia Oriental. Cuando miramos la cruz, recordamos los sufrimientos de Cristo, pero también su gloriosa Resurrección de entre los muertos". Y, "cuando hacemos la señal de la cruz sobre nosotros mismos, proclamamos nuestra expectativa en su segunda venida y nuestra fe en la vida eterna".
Un signo positivo para el futuro de los cristianos iraquíes
La "Fiesta de la Cruz" no sólo representa un nuevo paso concreto en dirección al ecumenismo, al que la Iglesia católica sigue concediendo gran importancia, sino que basta recordar la declaración del Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, según la cual "el compromiso ecuménico responde a la oración del Señor Jesús, que pide 'que todos sean uno'", sino que también es un signo positivo para el futuro de los cristianos iraquíes, ya que, con el tiempo, las guerras, la inestabilidad política y el ascenso del Estado Islámico han empujado a miles de cristianos de todas las religiones a abandonar el país.
Hace algún tiempo, el propio obispo Bashar Matti Warda, a falta de estadísticas oficiales, declaró que "quedan alrededor de 300.000 cristianos en todo Irak". Una cifra demasiado pequeña, que pese a todo no borra la esperanza, como lo demuestra el festival de Ankawa.+