Haití: liberan a tres religiosas secuestradas por bandidos armados

Las monjas, de la congregación de San José de Cluny, habían sido secuestras el martes 5 de marzo por bandidos armados, informó la Conferencia haitiana de religiosos.

Tres monjas que se desempeñan en un orfanato perteneciente a la Congregación de San José de Cluny, ubicado en la comunidad de Madeline (Haití), y que habían sido secuetradas el 5 de marzo, fueron liberadas, informaron medios locales.

Las hermanas fueron secuestradas el martes en Croix-des-Bouquets por bandidos armados, precisaron las fuentes, citando datos de la Conferencia Haitiana de Religiosos.

Por otro lado, hasta el momento, la Policía Nacional de Haití (PNH) no ofreció noticias sobre los seis miembros de la Congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón que fueron secuestrados también por una pandilla.

Los bandidos secuestraron a los religiosos frente a la puerta principal del Colegio Juan XXIII, cuando se disponían a ingresar al recinto donde trabajaban. Uno de ellos es el director de dicho establecimiento. Desde el 23 de febrero, hay vigente un llamado a la oración para que logren su libertad sin daños a su integridad física.

Asimismo, la PNH desconoce el paradero de los autores de un atentado con explosivos contra el vicepresidente de la Conferencia de Obispos, monseñor Pierre André Dumas. Ninguna banda se atribuyó el acto violento dirigido al obispo de Anse-à-Veau Miragoâne, quien estaba alojado ese 18 de febrero en una casa en Puerto Príncipe.

Dumas fue herido de gravedad, por lo que se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas y ahora es atendido en una sala de quemados en Estados Unidos.

El obispo es un crítico sin medida de los métodos de las bandas criminales que operan en Haití, en especial, contra el delito del secuestro, al que califica de práctica inhumana y despreciable.

En enero se ofreció como rehén a cambio de las seis monjas de la Congregación Hermanas de Santa Ana, que fueron secuestrads en Puerto Príncipe, y hasta el papa Francisco tuvo que suplicar por su liberación.

Dumas también es bien severo con la clase política de Haití, y llama constantemente a dejar atrás el individualismo, para superar la crisis económica, política y social que agobia al país caribeño.

Recientemente expresó: "Es necesaria una transición pacífica del poder, la sociedad está paralizada por el miedo y esto es un símbolo del fracaso".

“En nombre de Dios, pedimos a las autoridades que pongan fin al sufrimiento del pueblo haitiano”, señaló. 

La violencia en Haití
La nueva escalada de violencia sin precedentes vivida en la isla comenzó después de que se conociera, durante la recién concluida Cumbre del Mercado Común y la Comunidad del Caribe (Caricom) en Georgetown, Guyana, que el Primer Ministro Ariel Henry se había comprometido a celebrar elecciones en Haití el 31 de agosto de 2025.

“La noticia desató la furia de los grupos armados que controlan la capital haitiana y sus alrededores. Antiguamente rivales, ahora se unieron para pedir la dimisión del primer ministro del país. Desde entonces, comisarías, subestaciones de policía e incluso el aeropuerto internacional Toussaint Louverture fueron blanco de ataques por parte de pandilleros. Se saquearon escuelas, hospitales, orfanatos, bancos comerciales, edificios públicos y muchos negocios. 

La población civil está aterrorizada por la furia de los grupos armados. Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares para buscar refugio en campos donde se sienten más seguros, pero a menudo en condiciones inhumanas. Casi todas las instituciones republicanas están inactivas y no son consideradas; además, dos grandes cárceles de la región metropolitana de la capital, donde estaban detenidos miembros de las pandillas más temidas del país, fueron ocupadas por grupos armados ilegales, lo que facilitó la fuga masiva de presos.+