Guatemala: Congreso Eucarístico a 500 años de la evangelización del país
- 12 de julio, 2024
- Ciudad de Guatemala (AICA)
Del 10 al 13 de julio, la Iglesia en Guatemala celebra un Congreso Eucarístico Nacional. Los obispos agradecen, en un mensaje, "los 500 años de camino evangelizador en la Nación".
"A lo largo de 500 años, la Iglesia en todas sus comunidades creció y se expandió, la buena noticia de Jesús fue acogida por numerosos pueblos y nos ha hecho crecer en dignidad, conscientes de esa vida divina que nos transmite y que no acaba con la muerte", esto escriben los obispos de Guatemala, en su mensaje con motivo de la celebración del Congreso Eucarístico Nacional, del 10 al 13 de julio, con el objeto de celebrar los 500 años de la evangelización del país.
Bajo el pasaje bíblico "Yo soy el pan de vida" (Jn. 6,48), se celebra el Congreso Eucarístico Nacional en Quetzaltenango, a 206 km al noroeste de la Ciudad de Guatemala.
Fue en Quetzaltenango donde se creó la primera doctrina o centro de evangelización y, por eso, los obispos destacaron que "la presencia eucarística de Jesucristo y de su Evangelio iluminó nuestras vidas, en medio del desarrollo de la historia de la Iglesia en Guatemala".
En su mensaje, los prelados destacan que la ocasión "nos da la oportunidad para agradecer la llegada del anuncio de Cristo, muerto y resucitado, el inicio de la evangelización en nuestro territorio, que ha dado sentido a la vida de miles de creyentes. Desde entonces, la presencia eucarística de Jesucristo y de su evangelio ha iluminado nuestras vidas, en medio del desarrollo de la historia de la Iglesia en Guatemala, que ha conocido momentos de crecimiento y esplendor, como también momentos de acoso y persecución".
Los obispos recuerdan a san Pedro de San José Betancur -primer santo de Guatemala y Centroamérica-, quien "descuella como fruto de la gracia y la caridad en la historia de la Iglesia en nuestro país; y los mártires, al derramar su sangre, nos dieron la medida del valor de la fe que nos salva".
Asimismo, destacan que "la evangelización comenzó como parte de un acontecimiento cultural y político que impactó en las sociedades ya existentes en estas tierras. El anuncio llegó de la mano de la conquista española, que también tuvo un alto costo en muerte y sufrimiento para los pueblos originarios".
Al respecto, reiteran lo ya expresado en su carta de 1992, y afirman que "esta es también oportunidad para reconocer las ambigüedades de la historia y seguir avanzando en la restauración de las heridas y desencuentros que se dieron y se dan aun actualmente. Desde los primeros evangelizadores hasta la fecha, hemos de reconocer con honestidad que la Iglesia es al mismo tiempo santa y pecadora, y que Cristo sigue sufriendo en el dolor de nuestros pueblos".
Confiesan que "aún falta mucho para lograr la paz, la justicia y la reconciliación a las que el evangelio de Jesús nos invita". Pero confían en que "que el Señor sigue presente en su Iglesia y nos ayuda".
"Como pastores, agradecemos a Dios la fe de nuestro pueblo y la dedicación de los presbíteros en la celebración eucarística y en la vida de la Iglesia durante siglos. Nos comprometemos a seguir trabajando para que la vida que el Señor nos regala crezca y florezca entre nosotros", concluye el mensaje, firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) y obispo de Verapaz, monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, y el obispo de Jutiapa, monseñor Antonio Calderón Cruz, secretario general de la CEG.+