Viernes 15 de noviembre de 2024

Franciscó pidió a la Virgen por las familias del mundo

  • 8 de diciembre, 2018
  • Roma (Italia) (AICA)
Como cada 8 de diciembre, luego del rezo del Ángelus, el papa Francisco se trasladó desde el Vaticano hasta la Plaza de España, de Roma, para honrar a la Virgen en el día de la Inmaculada Concepción. Allí, recordó a las familias del mundo, para quienes pidió la protección de María.
Doná a AICA.org
El papa Francisco se dirigió hoy, luego del rezo del Ángelus, al monumento dedicado a la Virgen en la plaza de España, en Roma, para honrar a María en el día de la Inmaculada Concepción. Allí, frente a la imagen de la Madre de Dios, rogó por las familias que viven situaciones de indiferencia, rechazo y desprecio.

Se trata de una tradición iniciada por los bomberos de la ciudad que el 8 de diciembre de 1857 inauguraron el monumento, con motivo de la institución del dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado el 8 de diciembre de 1854 por el papa Pío IX.

Los ciudadanos de Roma y varias organizaciones de caridad que ayudan especialmente a enfermos y ancianos, se acercan en peregrinaje hasta el monumento mariano para rendir homenaje a la Virgen, representada en la imagen en bronce realizada por el escultor Giuseppe Obici.

En esta tradición, la delegación de bomberos llegó a los pies de la columna de 12 metros de altura sobre la que se alza la imagen de la Inmaculada en la mañana y coloca sobre el brazo de la Virgen una guirnalda de flores.



En la tarde, el Santo Padre, acompañado por el vicario de la diócesis de Roma y las autoridades civiles, se acercó para rezar ante la Virgen. La actividad es coordinada por los franciscanos de la Basílica de los XII Apóstoles.

En su oración a la Virgen María, Francisco le pidió esta tarde a la Madre de Dios que se quede cerca de las familias que hoy en Roma, en Italia, y en el mundo entero viven situaciones de indiferencia, rechazo y a veces desprecio. Le pidió que sean tutelados los derechos de las familias.

La columna está dedicada al dogma de la Inmaculada Concepción, establecido por la Iglesia Católica en 1854 bajo el pontificado del papa Pío IX y fue erigida en el área frente al palacio de la Embajada de España ante la Santa Sede, porque España había sido el país que más trabajó para definir el dogma.

La estructura consiste en una base de mármol, sobre la que se alza una columna de 11,81 metros de altura, que a su vez sostiene la estatua de bronce de la Virgen.