Fiesta de San Marón y Juan Marón en la eparquía de San Charbel
- 6 de marzo, 2023
- Buenos Aires (AICA)
La celebración fue presidida por el obispo eparca de los Maronitas en Argentina, monseñor Juan Habib Chamieh, quien recordó a ambos santos como grandes precursores de la convivencia en unidad y paz.
El obispo de la Eparquía San Charbel en Buenos Aires de los Maronitas en Argentina, monseñor Juan Habib Chamieh OMM, presidió la Eucaristía el domingo 5 de marzo por la fiesta de San Marón, patrono de la Iglesia Maronita; y Juan Marón, primer patriarca maronita de Antioquía.
Participaron de la misa, el embajador extraordinario y plenipotenciario del Líbano en la Argentina, Johnny Ibrahim; el cónsul Yazan Ibrahim, representando al doctor Sami Salemeh, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Árabe Siria en la Argentina que se encuentra de viaje; el Padre Felipe Khazen, superior de la Misión de la Congregación de los Misioneros Libaneses de la catedral y el colegio de San Marón; el Padre Charbel Maklouf, secretario general de la Eparquía; el padre Elie Yammine OLM y el diácono Ricardo Dib, junto con un grupo numeroso de fieles.
También estuvieron presentes los presidentes y miembros de las entidades de la colectividad siria y libanesa por las actividades que están desarrollando para reavivar en sus miembros la llama del amor a los países de sus ancestros y conservar sus tradiciones propias de fe y de cultura.
En la homilía, monseñor Chamieh expresó: “Estamos reunidos hoy para celebrar juntos con alegría y alabanzas a Dios la fiesta de San Marón (9 febrero; latinos y bizantinos 14 de febrero) patrono de la Iglesia Maronita, de la catedral y del colegio de San Marón”, y la fiesta de San Juan Marón (2 marzo), el primer patriarca Maronita, y además patrono de la parroquia en Godoy Cruz de Mendoza.
Además de la Eparquía Maronita en la Argentina (clero, fieles, obispado y parroquias), es la fiesta de “todos los que llevan el nombre o el apellido Marón; todos los Maronitas, Hijos de San Marón. Un agradecimiento especial, a los que, fieles a sus raíces, llaman todavía a sus hijos con el nombre del Marón”.
El obispo eparca recordó la etimología del nombre de San Marón y que según los historiadores, él evangelizó a los paganos del norte de Siria y sus discípulos a los paganos del norte del Líbano”.
Expresó que a pesar de que “sabemos poco de su vida, era un monje, sacerdote y ermitaño del patriarcado de Antioquía (siria, hoy Turquía), de cultura e idioma arameos (posiblemente hablaba el griego) vivió en el norte de Siria y murió alrededor de 410”.
También, comentó que "fue el obispo Teodoreto de Ciro quien escribió la historia de la vida de San Marón y la de sus discípulos en su famoso libro sobre los monjes de Siria. En tanto que, S Juan Crisóstomo, le envió una carta donde lo saluda como amigo, recuerda su vida ejemplar y le pide rezar por él que estaba en el exilio”.
Monseñor Chamieh destacó que San Marón era un hombre de oración y de mortificación. La gente lo buscaba para escuchar sus palabras y aprovechar del don de sanación que Dios le concedió. Murió con fama de santidad y fue sepultado en la basílica de Brad (Siria), como santo”.
Mencionó que el papa Clemente XII y Benedicto XIV confirmaron su santidad contra quienes la negaban y otorgaron indulgencias a todos los que visitan las Iglesias maronitas en la fiesta del santo, rezando por las intenciones del Papa, recibiendo la confesión y la comunión, y "muchos monjes y ermitaños de Ciro siguieron su ejemplo y luego todo un pueblo y una Iglesia tomaron su nombre”.
Los Maronitas
Monseñor Chamieh recordó que los maronitas llevaron el nombre de San Marón y del gran Monasterio (Beit Morun) -construido en su honor un año después del concilio de Calcedonia, en el año 451, en la zona de Apamea (Siria), ubicada a 90 km al sur de Antioquía-, con el objetivo de difundir y defender la fe católica del Concilio de Calcedonia en Oriente.
“Este monasterio fue la cuna de la Iglesia Maronita. Uno de sus monjes, el obispo Juan Marón, fue elegido Patriarca de Antioquía, es decir, sucesor de San Pedro en la sede de Antioquía y Primer Patriarca Maronita (alrededor 685/6), entre fines del siglo VII e inicios del siglo VIII”, agregó.
Además, explicó que los Maronitas “fueron perseguidos por ser fieles a Cristo dice San Pablo. Su monasterio fue destruido, muchos fueron asesinados, tuvieron que retirarse gradualmente hacia las zonas montañosas del norte del Líbano, donde luego, establecieron definitivamente la sede patriarcal de su Iglesia (alrededor del año 939) con Juan Marón II”.
Los maronitas sirios y libaneses
Estos dos santos, explicó el obispo eparca, “que recordamos en todas las misas, son patronos de todos los Maronitas del mundo y especialmente de los maronitas de Siria y del Líbano. Los maronitas de ambos países tienen el mérito en el nacimiento del pueblo y de la Iglesia maronita, mientras los maronitas de otros países son el fruto de esta unión inicial entre sirios y libaneses”.
“Los maronitas del Líbano, cristianizados por los discípulos de San Marón y Juan Marón, recibieron a los maronitas perseguidos de Siria, y juntos estabilizaron el Patriarcado Maronita en el Líbano, al fin del siglo 10”, señaló, al tiempo que aclaró: “Cuando se habla de Iglesia maronita, no se tiene que pensar solo en los maronitas libaneses, sino también en los maronitas de Siria”, y también el Líbano es muy importante para los maronitas:
Sobre el final de su prédica, monseñor Chamieh pidió a Dios por la intercesión de la Virgen María, San Charbel y los santos patronos maronitas “para que libere a nuestros países de los malos tiempos y de las grandes penas y derrame sus bendiciones sobre todos nosotros”.
“Rezamos por Siria y Turquía que el 6 de febrero de este año fueron víctimas de una catástrofe terrible, uno de los terremotos más mortíferos, y que afectaron al Líbano con sus réplicas” y concluyó pidiendo “por la paz en Ucrania donde continúa la guerra que ya superó el año, el 24 de febrero; rezamos también paras las elecciones presidenciales en el Líbano y en la Argentina”.+