La celebración fue presidida por el obispo eparca de los Maronitas en Argentina, monseñor Juan Habib Chamieh, quien recordó a ambos santos como grandes precursores de la convivencia en unidad y paz.
La Secretaría de Culto de la Nación también se solidarizó con la comunidad maronita y su obispo, y abogó por el respeto de la libertad religiosa que garantiza la Constitución.