Jueves 14 de noviembre de 2024

En Luján, Mons. Laxague le pidió a la Virgen el don de la reconciliación

  • 6 de noviembre, 2018
  • Luján (Buenos Aires)
Desde el sábado 3 de noviembre, y durante la madrugada del domingo 4, la diócesis de Zárate-Campana realizó su 40ª Peregrinación a Luján con el lema "Por María he venido para que tengan Vida". Monseñor Pedro María Laxague, obispo diocesano, celebró la misa de acción de gracias en la basílica Nuestra Señora de Luján, y le pidió a la Virgen por el don de la reconciliación.
Doná a AICA.org
La diócesis de Zarate-Campana realizó el pasado fin de semana, sábado 3 y domingo 4 de noviembre, su 40º Peregrinación a pie a la basílica de Luján. Con el lema "Por María he venido para que tengan Vida", miles de fieles recorrieron los sesenta kilómetros que separan la localidad de Zárate con la ciudad de Luján.

Monseñor Pedro María Laxague, obispo de Zárate-Campana, acompañó a los fieles durante el camino y celebró la Eucaristía en la basílica, a las 6 del domingo. En su homilía, destacó que las intenciones de muchos peregrinos fueron "por la salud y por la familia", pero aclaró que "todo lo que pedimos a María, tiene que ver con la vida".

Al repasar las lecturas y el Evangelio del día, mencionó al mandamiento del amor como el fundamental: "Dios dice que si uno cumple este mandamiento ya está cerca de la Vida". "El amor es lo que nos da la vida y hace que nuestra vida sea plena, sea feliz, valga la pena. Cuando no hay amor la vida es triste y caemos en depresión?", subrayó.

Agradeció a los peregrinos por el esfuerzo durante el camino y les dijo: "Cuando uno cree hace cosas increíbles". "Qué lindo ver a tantos de ustedes, jóvenes, niños, adultos y hasta mayores, caminando con alegría", expresó al destacar el don de la alegría, "muy fuerte" y que "anima mucho". "La fe de ustedes refuerza la Iglesia", completó.

Luego les preguntó a los presentes "¿Saben cuál es la solución para tener una larga vida, una vida plena, que nos de felicidad verdadera y profunda en el corazón?", "Entrar en el amor de Dios", respondió, "y amar con todo, como ustedes que dieron todo esta noche en la peregrinación".

[img]http://www.aica.org/subidas/4766.jpg[/img]

"Jesús nos dice en el Evangelio: ?Amar a Dios y al prójimo como a uno mismo?. Eso forma prácticamente un solo mandamiento: el amor a Dios y el amor al prójimo deben estar íntimamente unidos", afirmó monseñor Laxague.

"Si uno esta convencido que ama mucho a Dios, por su piedad, porque viene a misa, porque hace muchas cosas que se refieren a Dios; pero no se preocupa de amar a su prójimo, al que tiene cerca, al que ve, al que se cruza en su vida? entonces nuestro amor a Dios es muy discutible y es de dudosa calidad, por no decir que no existe", explicó el prelado.

Se refirió a la Virgen de Luján al decir que "María nos convocó". "Muchos venimos porque ella nos atrae; pero ella es la madre de Dios y madre nuestra. María nos invita a su casa, pero para estar con Dios", manifestó.

[img]http://www.aica.org/subidas/4767.jpg[/img]

Monseñor Laxague sostuvo que "el reino de Dios es la vida plena y la felicidad", por lo cual, añadió, que "si uno ama a Dios y al prójimo con toda su fuerza, con toda su energía, con toda atención, buscando nunca dejar a ningún hermano de lado; si uno vive así, no estará lejos del Reino de Dios".

Al concluir, dijo que "María es madre de todos y una madre que quiere que los hijos se lleven bien. Cuantas madres habrá aquí presentes pidiendo a Dios para que los hijos se reconcilien", y le pidió a María que nos regale el don del perdón entre hermanos.+