El Episcopado anima a participar del Domingo de la Palabra de Dios

"Qué bueno es rezar con la Palabra, interpretar la Palabra, tener presente este desafío de fraternidad", reflexionó el episcopado al invitar a la jornada del próximo domingo, instituida por el Papa.

Este domingo 23 de enero, tercero del tiempo durante el año, la Iglesia celebra el Domingo de la Palabra de Dios, que recuerda la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, dedicado a la "celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios". Será la tercera ocasión en que se celebrará este día instituido por el papa Francisco el 30 de septiembre de 2019, con la firma de la carta apostólica en forma de motu proprio Aperuit illis.

En diálogo con la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Gabriel Antonio Mestre, obispo de Mar del Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica, compartió su reflexión sobre esta importante jornada:

Como obispo tengo la alegría de poder presentar este Domingo de la Palabra de Dios. Es el tercer año que estamos celebrando esta jornada de espiritualidad. En la invitación que nos hace el papa Francisco al comienzo del tiempo durante el año con la intención especial de que todos los fieles en la Iglesia: laicos, consagrados, ministros y religiosos, realmente le demos lugar central a la Palabra de Dios escrita, a la Biblia, en nuestra espiritualidad.

Qué lindo poder revisar si lo estamos haciendo, qué lindo poder tener presente justamente leer la Biblia de manera personal, en familia, en grupo, en comunidad, celebrarla en la liturgia de la Iglesia, particularmente en la Eucaristía; realmente nos hace bien, porque Dios con su Palabra nos ilumina, nos marca el camino para la verdadera plenitud y felicidad que como fieles en este tiempo apasionante y difícil que estamos transitando, tenemos que llevar adelante. También en este marco aprovechamos desde el Departamento de Animación Bíblica de la Pastoral a presentar el Subsidio que acompaña justamente a lo largo del año, este desafío de hacer que la Palabra sea el alma de nuestra vida y nuestra espiritualidad.

Este año bajo el título ¿Quién es mi prójimo? lo hacemos citando este versículo del capítulo 10 del Evangelio de Lucas y haciendo una suerte de ejercicios de lectura orante de la Biblia, de Lectio divina (1), teniendo como trasfondo el rico y lindo documento del papa Francisco 'Fratelli tutti', que nos invita realmente a vivir la fraternidad.

¡Qué lindo poder a la hora de leer la Palabra, rezar con la Palabra, interpretar la Palabra, tener presente este desafío de fraternidad universal que la Palabra nos invita y que el papa Francisco constantemente nos recuerda y nos anima a vivir.

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