Dolor del Papa por los más de cien migrantes que murieron en el Mediterráneo.
- 20 de enero, 2019
- Ciudad del Vaticano
Inmediatamente después del rezo del Ángelus, el Papa rezó por los inmigrantes que murieron en el último naufragio en el Mediterráneo: "Estoy pensando en las 170 víctimas que naufragaron en el Mediterráneo. Estaban buscando un futuro para sus vidas. Víctimas, tal vez, de traficantes de personas. Oramos por ellos y por los responsables de lo sucedido", dijo Francisco ante los miles de fieles que rezaban con él en la Plaza de San Pedro.
Además de este dolor el pontífice dijo que también están en su corazón las víctimas del atentado a la Escuela de Policía de Colombia. El Papa pidió rezar por todos.
En las últimas horas nuevos naufragios de migrantes en el Mar Meditarráneo dejaron un saldo de 117 víctimas en Libia, incluidas mujeres y niños, y 53 muertes en el Mar de Alborán, entre España y Marruecos. Hubo muy pocos sobrevivientes, rescatados y trasladados a la isla italiana de Lampedusa y Marruecos.
"Dejar las polémicas y buscar soluciones"
La Comunidad de San Egidio emitió un comunicado frente al dramático naufragio de migrantes en el que exhortó a "silenciar las polémicas y mostrar lástima".
"No se puede pretender que algo está mal: por un sentido de humanidad, debería unir a todos, pero también porque su tragedia nos afecta de cerca", se lee en el comunicado.
Según la Comunidad "es realmente escandaloso pelear, como se hizo en los últimos días, sobre un pequeño grupo de personas ya salvadas pero no desembarcadas: frente a un fenómeno de proporciones tan grandes, que no solo concierne al futuro de África, sino a también la de nuestro continente".
"Por esta razón, el Sindicato debe dejar de lado las peleas y tener el coraje de hacer propuestas amplias, las únicas que pueden contrarrestar efectivamente a los traficantes de seres humanos".
El primer paso, según San Egidio, es "continuar salvando a los que están en peligro, no solo en el mar sino también en el desierto y en los campos de detención en África".
"En segundo lugar, debemos intervenir de manera inteligente y coherente en los países de origen de la inmigración para consolidar la paz y crear soluciones de empleo, empezando por los jóvenes".
"En tercer lugar, la nota continúa, es urgente pensar en las rutas de entrada regulares, al igual que los corredores humanitarios para quienes huyen de las guerras, porque favorecen la integración, que es la única respuesta humana, económica y socialmente sostenible. A un fenómeno que nos acompañará en los próximos años". +