Destacan virtudes y patriotismo del cardenal Mindszenty
- 19 de marzo, 2019
- Worcester (Estados Unidos)
Daniel J. Mahoney, profesor de Política en el Assumption College y autor de varios libros, escribió un artículo en la plataforma The Catholic Thing donde elogia las virtudes heroicas del cardenal Mindszenty, recientemente reconocidas en forma oficial por la Iglesia. El escritor destaca el testimonio del purpurado húngaro en medio de la turbulencia de su época, que le merecieron la persecución del Terror Rojo de Hungría, del régimen Nazi y de la Unión Soviética.
El cardenal Mindszenty ejercitó heroicamente las virtudes cristianas "al defender la libertad, la dignidad humana y la libertad religiosa contra los regímenes totalitarios que sometieron la libertad de Europa central y oriental durante los peores años del siglo XX", expuso Mahoney. El Venerable Mindszenty escribió sus memorias de esos difíciles años mientras se encontraba recluido en calidad de huésped en la embajada de los Estados Unidos en Budapest. "Es el trabajo de un patriota cristiano y húngaro que amaba con pasión a su Iglesia y a su país".
Según el escritor, el Cardenal "despreciaba las ideologías totalitarias, tanto de derecha como de izquierda", por ello sufrió arrestos en tres oportunidades. Su primer arresto fue durante el "Terror Rojo" de Bela Kun. Una vez más fue puesto en prisión por los nazis húngaros del Arrow Cross en 1944 y una vez más en 1948 por el régimen comunista, que mediante malos tratos y torturas intentó doblegarlo para que renunciara. Durante la revolución anticomunista húngara de 1956 fue liberado pero tras el fracaso de la revuelta, tuvo que refugiarse en la embajada estadounidense donde permaneció recluido hasta 1971.
Durante este tiempo de exilio en la embajada, el cardenal Midszenty denunció los atropellos del régimen de Kadar contra la libertad religiosa y política, los lamentables índices de aborto y el sometimiento de la nación a la Unión Soviética. "Las cartas revelan un católico inteligente y fiel y un patriota húngaro orgulloso y comprometido que nunca se comprometería con la ideología comunista", recordó Mahoney. Desafortunadamente, el purpurado fue exiliado definitivamente en 1971, dejando vacante su sede por decisión del Vaticano en 1973. Falleció en 1975 tras visitar a las comunidades húngaras en el exilio en los Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Colombia.
"El mundo recordará durante mucho tiempo las heroicas virtudes de Mindszenty", concluyó el autor, quien señaló que esa no será la misma suerte de los promotores de la Ostpolitik, que intentó normalizar las relaciones con la unión Soviética, así como de los prelados que colaboraron con el régimen comunista. "Honremos y recordemos al cardenal Joszef Mindszenty por su fidelidad a la verdad, la fe y al país durante la era de las ideologías totalitarias. La Iglesia en su sabiduría consideró a este gran hombre como digno de veneración. Muchos de nosotros, estudiantes de Mindszenty, habíamos llegado a esa conclusión hace mucho tiempo. Que pronto sea declarado Santo". +
