Con gratitud a Dios y a la Virgen, Mons. Faifer celebró su 21° aniversario episcopal
- 14 de diciembre, 2023
- Goya (Corrientes) (AICA)
"Sigamos caminando juntos para anunciar, como la Virgen María, la presencia luminosa de Jesús", les pidió el obispo emérito de Goya a los fieles, durante la misa celebrada en la catedral local.
El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Faifer presidió una misa con motivo de cumplirse 21 años de su ordenación episcopal. Fue el martes 12 de diciembre, en la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde junto a la feligresía dio gracias a Dios y a la Virgen por ese jubileo.
En su homilía, el prelado destacó sus “sentimientos, que son de gratitud para con Dios, nuestro Señor, al Padre misericordioso, lleno de bondad, que me llamó” como tercer obispo de esa jurisdicción eclesial.
Recordando el día de su ordenación episcopal, que coincide el día de la fiesta de la Virgen de Guadalupe, valoró su protección durante estos años, y expresó: “A ella me vuelvo a encomendar de todo corazón”.
“En el hecho de Guadalupe, nosotros podemos decir que Dios, a través de su Madre bendita, está entre nosotros. Ella vino a visitar a sus hijos para manifestar la ternura y la cercanía de Dios”, aseguró.
Al referirse a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, enfatizó que “es una mujer joven y embarazada. Ella nos trae a Jesús siempre y, de hecho, este acontecimiento histórico hizo posible que se conociese su amor, la adhesión por la fe y el bautismo al Señor”.
“La Virgen, llena de la luz del Señor, nos ilumina con su presencia y su amor. Es la señal de Dios en medio de nosotros, que nos llena de vida, luz y alegría”, agregó.
Al reflexionar sobre el Evangelio que relata la visita de la Virgen María a su parienta Isabel, que estaba embarazada, dijo: “Qué notable fue este acontecimiento. La Virgen sin buscarlo, sin quererlo: Dios ha pedido su consentimiento para que sea la Madre de su Hijo y, ya su Hijo en el seno de María, inmediatamente siente la necesidad de ir a ayudar a su parienta”.
“El hecho del encuentro de estas dos mujeres embarazadas, María e Isabel, hace que el niño que esperaba Isabel salte de alegría ante la cercanía del Señor Jesús, y es esto lo que siempre realiza la Virgen con su presencia: nos llena también de la presencia de Jesús, el Redentor”, subrayó.
Asimismo, recordó que el día de su consagración episcopal en la diócesis fue el 12 de diciembre de 2002, en el día de la Virgen de Guadalupe, frente a la catedral.
En ese sentido, monseñor Faifer señaló: “Mirando un poco hacia atrás toda mi vida, especialmente mi vida como obispo, tengo que decir, solamente, ¡gracias a Dios!, que ha sido demasiado bondadoso y cercano conmigo, así como su Madre bendita”.
“Hoy -12 de diciembre- he recibido muchísimos mensajes que manifiestan el afecto, la cercanía y el amor de nuestra gente, a quienes agradezco de corazón y, de alguna maner,a esto me confirma en la decisión que tuve en marzo de vivir mi última etapa de la vida acá, entre ustedes los goyanos”, expresó.
Monseñor Faifer encomendó su vida y ministerio a la Virgen de Guadalupe, para que ser "fiel hasta el final”, y reiteró su agradecimiento por las oraciones.
“Sigamos caminando juntos para anunciar, como la Virgen María, la presencia luminosa de Jesús”, concluyó.+