Corrientes: Mons. Larregain inicia su ministerio pastoral como arzobispo coadjutor
- 26 de diciembre, 2024
- Corrientes (AICA)
Será el viernes 27 de diciembre a las 20, en la catedral local. Se prevé la participación de otros obispos del NEA. El religioso sucederá a Mons. Stanovnik, cuando el Papa le acepte la renuncia.
Monseñor José Adolfo Larregain OFM iniciará su ministerio pastoral como arzobispo coadjutor de Corrientes el viernes 27 de diciembre, a las 20, en el atrio de la catedral Nuestra Señora del Rosario.
El prelado sucederá en el cargo a monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, una vez que el Papa Francisco le acepte la renuncia por edad.
En la celebración eucarística de comienzo del ministerio episcopal, comprometieron su participación otros obispos de la región pastoral NEA y de otras diócesis del país.
El lema episcopal de monseñor Larregain es "Nosotros somos testigos".
La invitación a los fieles es a las 19, hora en la que se iniciará la animación y bienvenida de las comunidades.
A las 19.30, se recibirán la réplica de la Cruz de los Milagros y la de la imagen peregrina de Nuestra Señora de Itatí.
A las 2,0 se celebrará la Eucaristía y, al finalizar, se compartirá un ágape fraterno.
Una comisión ad hoc está organizando la celebración, que será transmitida por los medios de comunicación y redes sociales de la arquidiócesis.
¿Qué es un obispo coadjutor?
Este nombramiento es otorgado por el Papa a petición del obispo de una diócesis, o por propia iniciativa del Santo Padre, generalmente cuando el obispo tiene edad avanzada y está próximo a renunciar (Mons. Andrés Stanovnik OFM Cap., cumplió 75 años el 15 de diciembre de 2024).
La labor del coadjutor consiste en auxiliar al obispo y, cuando este renuncie por motivo de edad u otros, seguir la labor evangelizadora. También puede darse este nombramiento cuando el sumo pontífice lo estime conveniente.
Dado que el nombramiento significa la designación futura como obispo diocesano, el coadjutor goza de una serie de derechos, como el de asistir al obispo diocesano en el gobierno de la diócesis, sustituyéndolo en caso de ausencia o impedimento en el desempeño del gobierno pastoral; ser nombrado vicario general; y ser consultado en los asuntos de mayor importancia.+
Sucesión apostólica
La sucesión de los obispos, que da continuidad a la Iglesia, se remonta a los apóstoles. El Espíritu Santo es el que ayuda a los prelados a comprender y a personalizar el mensaje de Cristo.
El Espíritu Santo hace que en la Iglesia perdure siempre la misma verdad que los apóstoles oyeron de su Maestro.
La apostolicidad de la Iglesia se manifiesta en la fidelidad a la fe recibida y en la continuidad de la misión de los apóstoles.
Por eso, la Iglesia enseña que, "por institución divina, los obispos han sucedido a los apóstoles como pastores. El que los escucha, escucha a Cristo; el que, en cambio, los desprecia, desprecia a Cristo y a Aquel que lo envió".+