Catamarca: cientos de fieles pidieron a san Roque su intercesión ante Dios
- 19 de agosto, 2024
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
Durante la fiesta central en honor al patrono de los enfermos, el obispo local, Mons. Urbanc, recordó que el santo fue "un hombre que optó por vivir en medio de los que menos tienen".
Numerosos fieles y devotos participaron, el viernes 16 de agosto, de la procesión y la misa por las fiestas patronales en honor a san Roque, en la parroquia y santuario del barrio La Chacarita, en la capital catamarqueña.
El obispo de Catamarca, monseñor Luis Ubanc, presidió la celebración eucarística, que fue concelebrada por el párroco de San Roque, presbítero Carlos Figueroa, y por el presbítero Juan Manuel Romero, sacerdote que acompaña la tarea pastoral en esa comunidad,
En la homilía, el prelado destacó la figura de san Roque, el cual "caló profundamente en la vida de los cristianos, sobre todo por ese ejemplo de vida de ponerse al servicio de los más pobres y los enfermos".
"Sabemos por la historia -dijo- que era de una familia muy rica; sus padres murieron pronto, y quedó huérfano de padre y madre siendo jovencito; entonces, decidió poner su vida al servicio de los más necesitados, a cuidar a los enfermos de las pestes, o a aquellos que peregrinaban a distintos lugares, haciendo penitencia para pedir perdón de sus pecados, peregrinaciones que a veces duraban un año".
Monseñor Urbanc afirmó que "los cristianos estamos llamados a ser santos, y por eso la Iglesia a lo largo del año nos propone infinidad de ejemplos de santidad, tanto de mujeres como de varones, de niños, adolescentes, adultos, ancianos, matrimonios, profesionales, para hacernos saber que todos podemos ser santos".
Así, poniendo como ejemplo a san Roque -"un hombre de oración, que como laico supo descubrir siempre la voluntad de Dios y la cumplió"-, insistió en que "todos estamos invitados a aspirar a una vida santa, haciendo en todo momento la voluntad de Dios".
Luego, a la luz de las lecturas bíblicas, reflexionó sobre el Evangelio de las bienaventuranzas, pasaje en que Jesús comienza diciendo: 'Felices los que tienen alma de pobres', y eso -dijo- "quiso tener San Roque, ya que él tenía muchos bienes, y se los dio a los pobres y se puso a servir a los más necesitados, porque quiso tener alma de pobre".
También recordó cuando Jesús dijo: 'Felices los afligidos porque serán consolados'. "San Roque sufrió muchas aflicciones y, después de andar muchos años sirviendo en hospitales y orfanatos, regresó a su pueblo, Montpellier, tan avejentado que ni siquiera su familia lo reconoció, y cayó preso y allí murió. Fue un hombre que optó por vivir en medio de los que menos tienen, y hoy venimos a suplicarle que nos ayude".
También invitó a "pedirle al Señor, por intercesión de San Roque, que tengamos una fe viva, una esperanza alegre y, sobre todo, un amor comprometido, un amor hacia Dios y hacia el prójimo, especialmente a quienes están afligidos, atribulados, enfermos, marginados, solos, ancianos; ahí tenemos que poner nuestro corazón, así seremos bendecidos por Dios y podremos participar de su gloria en el cielo".
Luego de la bendición final, el obispo tomó en sus brazos la imagen de San Roque, y la acercó para que los fieles la saludaran y tomaran gracia de ella, antes de llevarla hasta la urna donde permanece para su devoción durante el resto del año.+