Unas 4.000 personas se hicieron presentes en una de las celebraciones más renombradas del sur mendocino. El obispo local, Mons. Carlos Domínguez, celebró la misa en el atrio de la catedral.
Fieles de la localidad de Villa del Rosario y de la parroquia Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Pompeya pidieron protección, paz y esperanza a su Patrona y protectora.
"Madre, no queremos naturalizar este tipo de situaciones, tampoco queremos que quede en la impunidad con un manto de silencio y de olvido", dijo el obispo en la fiesta patronal.
En la antesala a la fiesta central, el obispo de San Luis celebró la Eucaristía en conmemoración de los 300 años de la presencia de la Orden de Predicadores dominicos en la Argentina.