Cáritas Bolivia continuará en 2022 ayudando a los migrantes en la triple frontera

La organización caritativa renovó un convenio con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Cáritas Bolivia renovó su compromiso de continuar brindando ayuda a los migrantes durante el 2022 mediante la firma de nuevos convenios con el el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para El Refugio (ACNUR) y con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Estos convenios serán ejecutados a nivel nacional, a través de la Red de Pastorales Sociales Cáritas Jurisdiccionales. De esta manera la Iglesia continuará prestando su servicio en las fronteras más alejadas de Bolivia a través de sus brazos sociales como son las Cáritas, indicó la organización caritativa en un comunicado.

Gracias al apoyo económico se continuará atendiendo a los migrantes, especialmente a los de origen venezolano en las fronteras con el Perú en la población del Desaguadero, con Chile en la población de Pisiga, con la Argentina en las poblaciones de Villazón y Villamontes.

Según datos de Naciones Unidas, en diciembre de 2021 ingresaron a Bolivia más de 20.000 migrantes venezolanos, de los cuales más de 1.000 obtuvieron la condición de refugiado. 

Bolivia tiene poco más de 11 millones de habitantes, y es un país de tránsito más que un destino, pero las familias que deciden quedarse en el país prefieren las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz por su clima favorable.

La Pastoral Social-Cáritas Bolivia trabaja desde hace más de 10 años a favor de las personas en situación de movilidad humana, que llegan a Bolivia en busca de un futuro mejor. 

En los últimos años, la crisis económica y política venezolana generó uno de los flujos más importantes de migrantes y refugiados que deambulan por varios países de América Latina. En las calles de varias ciudades de Bolivia, continúa la nota, hay familias enteras de migrantes pidiendo ayuda, limpiando autos o vendiendo dulces para conseguir los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades de alimento y refugio. 

Durante la misa celebrada con motivo de la solemnidad de la Epifanía del Señor, el 6 de enero, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, destacó que “el poder debe estar al servicio de la vida, de los derechos y del bienestar de las personas, del bien común y de la paz". 

El misterio de la Epifanía -prosiguió el arzobispo- nos sitúa ante dos caminos opuestos: el de Herodes y el de los sabios magos. “O elegimos el camino de Herodes, de las tinieblas del pecado y de una vida egoísta sin Dios e indiferente a los demás, de una ciencia sin referencia ética y de un mundo regido por la lógica de los ídolos del poder, la fama y la riqueza; o elegimos el camino de los sabios astrólogos, detrás de la estrella, la luz que nos conduce a la vida, al ejercicio de la justicia, al bien común, a la solidaridad, a la fraternidad, al amor ya la paz”. 

“Pedimos a los sabios que nos ayuden a caminar por el camino de la vida nueva, la renovación de nuestra fe en el Dios verdadero, la renovación de nuestro compromiso, nuestra entrega y nuestro servicio a su reino de amor y vida, una misión que da pleno sentido a nuestra existencia y que nos llena de alegría, como los sabios magos”, concluyó.+