¡Basta con la pena de muerte!, piden los obispos estadounidenses
- 24 de septiembre, 2020
- Washington (Estados Unidos) (AICA)
Ante la sexta ejecución federal de este año y a días de programarse la próxima, los obispos piden al gobierno que ponga fin a esta práctica.
Detener las sentencias de muerte, acelerar en cambio la ayuda concreta a las víctimas y el estímulo para la rehabilitación de quienes cometen actos de violencia, pide la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (Usccb) ante el récord de ejecuciones, -ya son seis en poco más de dos meses y se planea una más esta semana-, desde que la Corte Suprema dio luz verde a la administración Trump para restablecer la pena de muerte a nivel federal.
Las ejecuciones se reanudaron el 13 de julio, tras una suspensión de 17 años, que se remonta a la administración Bush. Y se planean dos condenas más para esta semana.
En una nota firmada por monseñor Paul S. Coakley y Joseph F. Naumann, respectivamente presidentes del Comité de Justicia Interna y Desarrollo Humano y del Comité de Actividades Pro-Vid, se lee: “En los últimos 60 años, solo ha habido cuatro ejecuciones federales. Desde julio, ha habido cinco, ya más que en cualquier año del siglo pasado”. Y continúa: “Al presidente Donald Trump y el fiscal general William Barr dicen: ¡Basta! ¡Detengan las ejecuciones!”.
La Usccb luego recuerda las Sagradas Escrituras, en las que Caín no muere, a pesar de haber matado a su hermano Abel.
“Como Iglesia - subrayan los obispos estadounidenses - debemos dar ayuda concreta a las víctimas y debemos fomentar la rehabilitación de aquellos que cometen violencia”.
Los obispos dicen que “la responsabilidad y el castigo legítimo son parte de este proceso”, pero para que se produzca la recuperación del delincuente es necesario detener las ejecuciones, que son “inútiles e inaceptables”.
Cabe recordar que ya en junio, monseñor Coakley había emitido un comunicado pidiendo “revertir el curso” para poner fin a la pena de muerte.
El prelado también recordó los numerosos recursos contra la pena de muerte realizados por varios Papas, entre ellos Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, quienes, en 2018, aprobaron un Rescripto específico para enmendar el párrafo no. 2267 del Catecismo de la Iglesia Católica, para definir la pena de muerte como “inadmisible”. +