Artémides Zatti, protector de las enfermeras de la "Casa de la Bondad"

El organismo, perteneciente a la Fundación Manos Abiertas de la ciudad de Córdoba, brinda cuidados paliativos a personas pobres y desamparadas, a fin de "aliviar el dolor para que puedan irse en paz".

El domingo 17 de julio, el beato Artémides Zatti fue elegido protector de la “Casa de la Bondad”, organismo perteneciente a la Fundación Manos Abiertas de la ciudad de Córdoba.

De la Eucaristía presidida por el padre Adrián Botta SDB, director de la Obra Salesiana Pío X de Córdoba, participaron Mónica Brunetto, directora de la Casa de la Bondad; María Cristina Martínez, responsable de la formación de voluntarios a nivel nacional; voluntarias, enfermeras y residentes en la casa; los salesianos coadjutores, hermano José Sobrero, secretario de la Inspectoría Argentina Norte; y el hermano Máximo Herrera, misionero en Palabek (Uganda).

También estuvieron presentes Ricardo Zatti y Adrián Zatti, sobrino nieto y sobrino bisnieto del futuro santo, respectivamente, quienes animaron el encuentro compartiendo resonancias e historias de familia.

La “Casa de la Bondad” recibe y cuida a personas pobres y desamparadas que requieren cuidados paliativos. En ese sentido, “la presencia de la imagen del beato contribuirá a continuar con el trabajo que día a día realizan las enfermeras de ese lugar, y así poder aliviar el dolor para que puedan irse en paz”, señalaron.

Además, explicaron que “la iniciativa de proclamar a Artémides Zatti patrono de la Casa de la Bondad surgió de las mismas personas que animan este servicio en el mundo de la salud”. 

La Fundación Manos Abiertas nació en 1992 con un grupo de voluntarios guiados por el entonces presbítero y actual arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ. Trabajan en 11 ciudades del país y buscan dar una respuesta afectiva y concreta a quienes se encuentran en soledad y dentro de espacios vulnerables. 

Mayor información sobre la fundación, ingresando aquí.+