Noventa y cinco sacerdotes y diáconos de la arquidiócesis dedicaron esos días a reflexionar sobre "La salud integral de los sacerdotes" acompañados por el arzobispo y los obispos auxiliares.
El arzobispo cordobés insistió en la necesidad de la escucha y el seguimiento del Señor; y recordó que el encuentro "se vuelve anuncio".
El arzobispo de Córdoba afirmó que el bautismo del Señor es el camino a seguir, por lo que llamó a revisar "nuestro propio bautismo, nuestra propia misión".
"Uno va creciendo en sabiduría, pero para eso necesitamos tiempo, necesitamos reflexionar para poder discernir los tiempos, el valor de las cosas", dijo el arzobispo cordobés.