'A ustedes los llamo amigos': ordenaciones sacerdotales y diaconal en Córdoba

El cardenal Rossi presidió la celebración, que convocó a jesuitas de toda la Provincia, familiares y amigos de los ordenandos y se vivió como una fiesta de toda la familia ignaciana.

El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, presidió el pasado viernes en la iglesia de la Compañía de Jesús de Córdoba, la ordenación sacerdotal de Agustín Borba, Cristian Marín y Ernesto Miguens. En esa misma celebración, ordenó diácono a Joaquín Tabera.

De la Eucaristía participaron miembros de la compañía de Jesús, familiares y amigos de estos jesuitas de la Provincia ARU, que asumen el llamado a servir a la misión de Cristo.

"La verdad que me siento maestro rural, dando clase en una misma aula a varios rubros a la vez", bromeó el cardenal, que comenzó la homilía destacando que "la alegría es grande".

Dirigiéndose a Tabera, en su ordenación diaconal, recordó: "Los diáconos realizaban una labor esencial en favor de toda la comunidad cristiana, y en particular de los más pequeños, para que ninguno de ellos pasara necesidad".

"Es el ministerio de aquellos que reciben la imposición de las manos en orden al servicio", explicó, y destacó que diácono se permanece para siempre. "Esto no es un trámite previo, esto no es un escalón del escalafón; es esencial, es medular, marca los ministerios que vengan después. Aquí se opta cómo será nuestro modo de ser cura después; con el diaconado optamos por la lógica del abajamiento, tan ignaciana, opuesta a la lógica del mundo", consideró.

"Esto es lo propio del ministerio diaconal: cuidar la fragilidad de nuestra gente. Dios pone en nuestras manos fragilidades que son los corazones de nuestra gente y, paradójicamente, esa es nuestra fortaleza. Nos hace fuertes las debilidades que cuidamos. Cuidar fragilidades, decía Francisco Luis Bernárdez, es escuchar los lejanos corazones, es adivinar los gemidos de los que sufren, es cuidar que ninguna queja se me esconda y que ninguna lágrima se me oculte", definió.

Luego, dirigiéndose a Borba, Marín y Miguens, destacó: "La inconmensurable grandeza del don que se recibe con el orden presbiteral".

"Es la sensación de algo que hoy y que siempre nos va a desbordar, y nos convierte y nos relega entre los más pequeños de los hombres. El sacerdote es el más inútil siervo, si Jesús no lo llama amigo; es el más indefenso de los cristianos, si el Buen Pastor no lo fortalece en medio del rebaño. Nadie más pequeño que un sacerdote dejado a sus propias fuerzas", planteó.

"Somos sacerdotes porque él miró con bondad nuestra pequeñez, y desde esa pequeñez asumimos, llenos de alegría, nuestra vocación, nuestra misión, nuestro ministerio, asombrados de este Señor que posó su mirada en ustedes, en nosotros", sostuvo y animó a que en este ministerio "ejerzas el oficio de secar lágrimas en este mundo, para que no te calles nada ni por vergüenza ni por miedo, para que seas nada más que servidor de tu pueblo".

En ese sentido, el purpurado cordobés animó a que "vayan mar adentro en el corazón de su gente, como Brochero, de quien decían sus parroquianos 'estaba tan identificado con sus feligreses, era tan respetado y querido, que todas sus palabras tenían para la gente un significado especial', su prestigio nacía de su fuerza especial y de su vida de sacrificio y de ejemplo, cimentado con la forma humilde y cariñosa de tratar a su pueblo".

"Que no les falte la alegría misionera, somos ungidos para ungir gozosamente al santo pueblo fiel de Dios, para bautizar, para curar, para consagrar, para bendecir, para consolar, para evangelizar", enumeró, "una alegría que solo fluye cuando el pastor está en medio de su rebaño y junto a su rebaño se nutre del silencio de su oración, una alegría custodiada por ese mismo rebaño", concluyó.

Joaquín Tabera nació el 19 de octubre de 1990 en San Salvador de Jujuy es hijo de José Luis Tabera y de Raquel Beatriz Piusi, y hermano de María Raquel Tabera. Vivió hasta los 18 años en la casa familiar e hizo la mayoría de sus estudios preuniversitarios en el colegio del Salvador de Jujuy. Para su estudio universitario se mudó a Córdoba, donde estudiando en la Universidad Católica de Córdoba y asistiendo a misa de nueve de los domingos en esta iglesia conoció la Compañía de Jesús.

En los estudios, la militancia, el trabajo en Fundación Contemporánea y el apostolado en Fragua y el apostolado Papa Francisco fue surgiendo su inquietud vocacional. Tras terminar sus estudios de Relaciones Internacionales ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús, profesando sus votos de pobreza, castidad y obediencia en esta misma iglesia de la Compañía.

En marzo de 2017 realizó su primer año de estudios filosóficos en el colegio máximo de San José de San Miguel, provincia de Buenos Aires, colaborando pastoralmente ese tiempo en el servicio jesuita migrantes en la capilla Nuestra Señora de Luján. Los siguientes dos años los cursó en la Facultad de filosofía de la Universidad Católica de Córdoba, colaborando ese tiempo en la pastoral de la parroquia Sagrada Familia de esta ciudad. Entre los años 2020 y 2021 realizó la etapa de magisterio en el colegio seminario de Montevideo, Uruguay, donde colaboró como profesor de formación cristiana, tutor y asesor del movimiento Castores.

En este momento se encuentra realizando sus estudios de Teología en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia, y colaborando pastoralmente en el centro ignaciano de reflexión y espiritualidad CIRE y en la comunidad de acompañantes espirituales de la Red Juvenil Ignaciana de Colombia. Su padrino de ordenación diaconal será el padre Mariano Durán, con quien compartió comunidad durante su tiempo de magisterio.

Agustín Borba di Perna nació el 31 de marzo de 1993 en Tacuarembó, Uruguay, con sus padres Wilton y Beatriz, sus hermanos María Belén y Juan Pablo, transitó su infancia en Cuaró y luego en Paso de los Toros. posteriormente realizó sus estudios secundarios en el colegio San Javier de Tacuarembó, donde hizo sus primeras experiencias de ejercicios espirituales y, al conocer el estilo de vida de los jesuitas, fue surgiendo la inquietud vocacional.

Luego de estudiar dos años Ciencias Económicas en Montevideo, ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en el año 2013, profesando sus votos de pobreza, castidad y obediencia en esta misma iglesia de la compañía en marzo de 2015. Realizó sus estudios de Filosofía en el colegio máximo de San José, en San Miguel, colaborando pastoralmente en la capilla Nuestra Señora de Luján de la parroquia Perpetuo Socorro.

En 2018 culminó sus estudios de filosofía en la Universidad Católica de Córdoba, donde colaboró pastoralmente en el centro Manresa, acompañando al grupo misionero pinceles entre los años 2019 y 2020 fue destinado a realizar su etapa de magisterio en el colegio seminario de Montevideo, Uruguay, donde fue profesor, tutor y asesor del movimiento Horneros.

Realizó sus estudios de Teología entre los años 2021 y 2023 en la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús de Belo Horizonte, Brasil, donde ha colaborado pastoralmente con el centro de teología para laicos y con un proyecto para jóvenes universitarios. Allí, en diciembre del año pasado fue ordenado diácono en la parroquia Santísima Trinidad.

Actualmente se encuentra viviendo en la comunidad Mártires Riojanos en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, donde acompaña el trabajo pastoral en las parroquias Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora de las Lágrimas, la obra del Hogar de Cristo, la red juvenil ignaciana y recientemente ha sido nombrado vicedirector de la red mundial de oración del Papa para la provincia. Su padrino de ordenación será el padre Alberto Michelena, quien fuera su profesor y tutor en el colegio San Javier.

Cristian Marín nació el 7 de octubre de 1975 en Posadas, Misiones. Es hijo de José Daniel Marín y Miriam Carola Aren, hermano de Claudio, Miguel, Soledad, Horacio y Benjamín. Es tío de nueve sobrinos: Josefina, Oriana, Joaquín y Alina, Jeremías, Augusto, Lola, Lorenzo y Delfina. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el colegio Santa Catalina, donde conoció a Silvia Carolina Suárez. Luego de la secundaria, Cristian estudió Licenciatura en Sistemas en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, en Paraguay.

El 21 de septiembre de 2002, al cumplirse 14 años de noviazgo, contrajo matrimonio con Silvia. Luego de aquellos hermosos años de noviazgo y de 8 años de matrimonio, Silvia partió a los brazos de Dios Padre en 2010. Cuatro años más tarde, en febrero de 2014, Cristian ingresó al noviciado de la compañía de Jesús en Córdoba, con el deseo de consagrar su vida a Cristo y colaborar en su misión.

Realizó sus estudios de Filosofía en el colegio en San Miguel y colaboró pastoralmente en las capillas Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora de Caacupé. En 2018 es destinado por un año nuevamente a Córdoba, y allí colabora en la capilla Nuestra Señora de los Milagros. Entre los años 2019 y 2020 fue destinado a realizar su magisterio en el colegio de la Inmaculada Concepción en la ciudad de Santa Fe, donde trabajó en la pastoral del colegio, acompañó a los jóvenes de la comunidad misionera San Francisco Javier, de la red Juvenil ignaciana, y de la parroquia Jesús Resucitado de Altoverde.

En 2021 fue destinado a los estudios de Teología en la Universidad Católica de Córdoba y a trabajar en la pastoral juvenil del centro Manresa, donde actualmente acompaña a varios grupos, entre ellos el grupo Pinceles, el coro Manresa y el apostolado San Ignacio. Recientemente fue nombrado director nacional de la red mundial de oración del Papa de la provincia jesuita argentino uruguaya. Su padrino de ordenación será el padre Marcelo Amaro.

Ernesto Miguens nació el 18 de marzo de 1980 en Buenos Aires y es hijo de Ernesto Miguens y Paula Pereyra Iraola hermano de Javier, Santiago, María, Ignacio y Dolores, y tío de 10 sobrinos. Hizo la primaria y secundaria en el colegio cardenal Newman, luego estudió Agronomía y trabajó en ese rubro hasta su ingreso al noviciado en el año 2014.

Profesó sus votos de pobreza, castidad y obediencia en marzo de 2016; realizó sus estudios de Filosofía en el colegio máximo en San Miguel, donde posteriormente también hizo su magisterio en los colegios de Asunción, Itatí, Luján, Santa María y Patriarca San José. Luego fue destinado a estudiar Teología en Bogotá, donde fue su ordenación diaconal el 11 de noviembre del año pasado.

Hoy se encuentra trabajando en la parroquia de San José de las Petacas, en San José del Boquerón, Santiago Del Estero. Su padrino de ordenación será el padre Pablo lammaré.+