El cardenal Rossi presidió la celebración, que convocó a jesuitas de toda la Provincia, familiares y amigos de los ordenandos y se vivió como una fiesta de toda la familia ignaciana.
"¡Alto a la masacre en Israel-Palestina!", piden los jesuitas en un comunicado, en el que hacen suyo el llamamiento incondicional del Papa en favor de la paz.
En un duro comunicado, la provincia jesuita de Centroamérica confirma a su vez la deriva del presidente Ortega hacia el "pleno establecimiento de un régimen totalitario".
La Asamblea representó un momento de reflexión sobre la preparación de una reorganización de las unidades administrativas y apostólicas de la Compañía en América Latina.