El obispo de Venado Tuerto aseguró que la "doble cara" de la moneda, para los cristianos, "representa dos dimensiones, dos misiones: contribuir al bien común y que la imagen de Dios sea restaurada".
"La conversión consiste, en primer lugar, en obras solidarias y hechos de caridad, no en palabras", aseguró el obispo de Venado Tuerto, quien además destacó que ese proceso "se da de forma paulatina".
"Debemos afirmar que nuestra conversión es obra principal de Dios, de su misericordia, y nosotros colaboramos pidiéndole insistentemente que nos envíe su Espíritu", señaló el obispo de Venado Tuerto.
"Es disfrutar el cielo antes que nadie y es el motivo de la alegría y la felicidad para aquellos que han respondido en primer lugar", señaló el obispo de Venado Tuerto.