Mons. Moon: 'Pidamos al Señor ser sencillos y confiémosle nuestras cargas a Él'
- 13 de julio, 2023
- Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Venado Tuerto señaló que el Señor "nos invita a ser sencillos, humildes y pequeños, y a no sentirnos autosuficientes. Además, su amor nos ayuda a aligerar las cargas".
El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, compartió su reflexión en la misa del domingo 14º del tiempo de la Iglesia y, a la luz de las lecturas compartidas, recordó: “Para entrar en la gruta de Belén donde nació Jesús, es necesario tener que agacharse, porque la puerta es muy bajita y está hecha así a propósito, para que todo aquel que quiera entrar en el misterio de Dios, tenga que hacerse muy pequeño y humilde. El que no está dispuesto a agacharse y a hacerse pequeño, no puede entrar".
Por eso, dijo, “el Evangelio de hoy nos dice. ‘Te alabo Padre, porque habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, lo habéis revelado a los pequeños y sencillos que son humildes de corazón y tienen fe’. El Señor no se puede revelar a los que se sienten sabios y autosuficientes”.
Luego, aseguró que Jesús “no nos va a quitar la cruz, por eso dice de cargar la cruz de cada día, pero sí nos quita la angustia, la soledad y nos iluminará en nuestro camino, y nos acompañará con nuestra cruz y nos dará la paz, y nos llenará con su amor. Este amor nos hace llevar más ligera toda esta carga”.
En síntesis, dijo que, “en el Evangelio de hoy, primero el Señor nos invita a ser sencillos, humildes y pequeños, a no creernos sabios y no creernos y sentirnos autosuficientes. En segundo lugar, si estamos agobiados y cansados, entregarle a Él toda nuestra fatiga, preocupación y problemas, especialmente en la oración y más aún en la misa, cuando el sacerdote, en nombre de todos, ofrece a Dios todos nuestros dolores, preocupaciones, alegrías, toda nuestra vida”.
“Esto no quita que tengamos que hacer los que nos toca y corresponde a nosotros, pero principalmente entregamos todo al Señor, de este modo podremos descansar más tranquilos todas las noches”, continuó.
Finalmente, manifestó que el Señor “nos acompaña en el dolor y, si nosotros encontramos alivio en esta carga con el Señor, también podremos acompañar a otras personas con sus cargas y dolores, con la posibilidad de aliviar el dolor de nuestros hermanos”.
“Pidamos al Señor esta gracia de ser sencillos y de saber confiar nuestras cargas al Señor, que Él nos acompañará siempre”, concluyó.+
Texto de la homilía