Mons. Moon: "Cualquier hombre que pasa necesidad es el prójimo"
- 14 de julio, 2022
- Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Venado Tuerto animó a ver en la parábola del Buen Samaritano al mismo Jesús que está presente siempre a través de personas concretas para "levantar al hombre caído".
En el 15° domingo del tiempo ordinario, el obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, reflexionó sobre el pasaje del Evangelio que narra la parábola del Buen Samaritano.
Recordando el diálogo entre Jesús y el doctor en leyes, que se preguntaba quién era ese prójimo, señaló que es importante ver que “cualquier hombre que pasa necesidad es el prójimo, no sólo de la misma raza, de la misma religión”.
“El prójimo no es solo el vecino, los amigos o paisanos, sino todo hombre”, continuó monseñor Moon recalcando que para tratar a un prójimo, "primero hay que ver, pero con un corazón abierto, sin egoísmo, sin ambición. Ese corazón compasivo es el motor de una acción caritativa”, manifestó.
El prelado mencionó tres elementos importantes en el gesto que el Buen Samaritano tuvo con el hombre herido y moribundo. “Primero le dedicó todo el conocimiento, los talentos para cuidarlo, luego le dedicó su tiempo y atención personal y finalmente le dio el dinero”. “Son tres elementos que en la colecta nacional de Cáritas decimos que uno puede aportar al prójimo”, agregó el obispo de Venado Tuerto.
Monseñor Moon reconoció que si bien “no es tan fácil” dedicarle toda esa atención a un hombre herido y medio muerto, es importante considerar que este Buen Samaritano “es el mismo Jesús, que Dios Padre envió para hacerse próximo al hombre y que empezó a curar a los enfermos y a los heridos. Y no sólo Él se dedicó personalmente para la atención de los heridos, sino que al final Él dio su vida”.
Es el Señor, continuó, “el que nos socorre a través de las personas concretas. Jesús como Buen Samaritano está presente para levantar al hombre caído”. “En esta Eucaristía Jesús nos invita a cada uno de nosotros a que participemos en su misión de levantar al hombre caído física, espiritual y psíquicamente”.
Finalmente, el obispo de Venado Tuerto pidió al Señor “esa gracia de tomar conciencia que nos va a ayudar a que podamos socorrer a nuestros hermanos caídos en la vida junto al Señor”.+