Mons. Moon: 'Para transformarse y cambiar, la clave es encontrarse con Cristo vivo'

"Debemos afirmar que nuestra conversión es obra principal de Dios, de su misericordia, y nosotros colaboramos pidiéndole insistentemente que nos envíe su Espíritu", señaló el obispo de Venado Tuerto.

El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, ofreció su reflexión semanal a la luz de la Palabra, y resaltó que “seguramente tenemos a nuestro alrededor a algunas personas que deseamos que se conviertan. Una conversión total, en su carácter y comportamiento”.

Seguidamente, explicó que la palabra conversión “significa un cambio total, en su mentalidad, su corazón, su comportamiento, y para eso el Evangelio sugiere dos dificultades para superar”:

La primera, dijo, es “creer que para Dios nada es imposible; es decir que Dios puede convertir a una persona que según nuestro parecer va a ser imposible, pero para Dios es posible creerlo”.

“En nuestra vida, por lo menos una vez, hemos conocido a alguna persona que cambió radicalmente y también en mi vida personal. Evidentemente, no se trata de un cambio de un día para otro, pero sí de un cambio paulatino y radical”, continuó.

Por eso, dijo, “para que una persona se transforme y cambie, la clave es encontrarse con Cristo vivo. Cuando uno se encuentra con Cristo vivo, ahí se transforma”.

La segunda dificultad, continuó, “es creerse que uno es justo”. “Uno no puede decir que uno no es santo, pero más o menos se conforma. No siente la necesidad de un cambio óptimo que viene de Dios. Pero si uno recibe de verdad la luz del Espíritu Santo, puede ver la necesidad del cambio”.

“Por todo eso, debemos afirmar que nuestra conversión es obra principal de Dios, de su misericordia, y nosotros colaboramos pidiéndole insistentemente que nos envíe su espíritu”, manifestó.

Finalmente, animó a que “pidamos a nuestro padre del cielo el don de la fe, el don del Espíritu Santo y el don de la insistencia en nuestra petición”.+