En la audiencia general, el Papa hizo un balance de los encuentros durante su viaje apostólico a Mongolia. "Ensanchemos los límites de nuestra mirada, para ensanchar también los del corazón", expresó.
Durante la rueda de prensa a bordo del avión de regreso a Roma, Francisco valoró el viaje a Mongolia y anticipó cuál es el espíritu que primará en la asamblea sinodal de octubre.
El Papa y la comitiva papal partieron del Aeropuerto Internacional Chinggis Khan de Ulán Bator, y llegaron a Roma, después de tres días muy intensos en el país asiático.
El último compromiso de Francisco en Mongolia fue con agentes caritativos para la inauguración de la "Casa de la Misericordia", una estructura que acoge a personas en situación vulnerable.