"Tienen hasta diciembre para abandonar el país", fue el aviso para todas las hermanas que se hallan en Nicaragua, quienes se verán obligadas a refugiarse en países donde ya estén sus congregaciones.
El gobierno nicaragüense ya les revocó la personería jurídica a 5.600 las instituciones de la sociedad civil. En su mayoría son católicas, pero también hay evangélicas, pentecostales y bautistas.
La última decisión del gobierno de Daniel Ortega fue aplicar el régimen tributario de la economía privada también a las instituciones religiosas.
En la comunicación oficial se declara que los bienes de esas ONG, en su mayoría religiosas, serán transferidos al Estado. Ya son 5.200 las organizaciones no gubernamentales clausuradas desde 2018.