Fue presidida por el arzobispo de París, Mons. Laurent Ulrich, quien consagró el altar mayor. Participó el presidente Macron, junto con 2.500 invitados. "La pena ha desaparecido", dijo el prelado.
El Papa envió un especial mensaje al pueblo francés por la ceremonia de reapertura de la icónica catedral, luego de cinco años de restauración tras el devastador incendio desatado en abril de 2019.
Más de cinco años después del devastador incendio, la famosa catedral de francesa será consagrada y reabierta a fieles y turistas el 8 de diciembre de 2024.
Unas 2 mil personas, entre ellas más de 150 obispos, así como jefes de Estado extranjeros, participarán de los actos de reinauguración los días 7 y 8 de diciembre.