París: todo listo para la reapertura de la catedral de Notre Dame
- 4 de diciembre, 2024
- París (Francia) (AICA)
Más de cinco años después del devastador incendio, la famosa catedral de francesa será consagrada y reabierta a fieles y turistas el 8 de diciembre de 2024.
Luego del incendio del 15 de abril de 2019 y tras cinco años de minuciosas tareas de refacción, la catedral de Notre Dame de París está finalmente lista para su reapertura. El icónico templo católico fue restaurado gracias al trabajo de más de 1.300 personas, que convirtieron "el carbón en arte" y le devolvieron su clásico aspecto interior y exterior, con sutiles mejoras que le aportan mayor luminosidad y seguridad. La catedral será consagrada y reabierta a fieles y turistas el domingo 8 de diciembre.
El 7 de diciembre por la tarde, está previsto que asistan al servicio religioso el presidente de la República Francesa, así como los Jefes de Estado y de gobierno que han sido participados, funcionarios locales y mecenas, invitados conjuntamente por el Estado francés y la diócesis de París, además de representantes de las parroquias de París, miembros del cabildo catedralicio y del clero de la capital francesa. Está previsto también un discurso del presidente Emmanuel Macron.
Durante el rito de apertura de las puertas, el arzobispo golpeará con su báculo las puertas cerradas de Notre Dame. Desde dentro de la catedral, se responderá cantando una estrofa del Salmo 121 tres veces. El templo resonará con un cántico de alabanza y, luego de la tercera vez, se abrirán las puertas.
Tras el acto inicial de apertura de puertas, comenzará el servicio en sí mismo.
Primero, el "despertar" del gran órgano: tras iniciar el servicio con la señal de la cruz, el arzobispo de París, Laurent Urlich, procederá a bendecir el instrumento. Apelará ocho veces a las grandes autoridades presentes para que le respondan.
El oficio propiamente dicho consta de un himno, un salmo, el canto del Magnificat, intenciones de oración para el mundo entero y el Padrenuestro. Seguirá luego la bendición final del arzobispo y el canto del Te Deum.
El domingo 8 de diciembre, a las 10.30, está prevista la santa misa, en la que también estará presente el presidente Macron.
Por invitación del arzobispo de París, a la ceremonia asistirán cerca de 170 obispos de Francia y de todo el mundo, así como sacerdotes (uno) de cada una de las 106 parroquias de la arquidiócesis de París y un sacerdote de cada una de las siete iglesias católicas de rito oriental, acompañadas por los fieles de cada una de esas comunidades.
La misa comenzará con la aspersión de agua bendita: después de saludar a los reunidos, el arzobispo bendecirá el agua y la rociará sobre toda la asamblea. Luego, el arzobispo rociará el altar y el ambón en señal de purificación, mostrando que están destinados a un uso sagrado.
Las lecturas de la Liturgia de la Palabra serán las del segundo domingo de Adviento. Luego, el prelado pronunciará la homilía. Antes del inicio de la liturgia eucarística, el arzobispo consagrará el altar.
El ara contendrá las reliquias de cinco santos, tres mujeres y dos hombres, cuya historia está relacionada con la Iglesia parisina: santa María Eugenia Milleret (1817-1898), en cuya vida un acontecimiento decisivo fue el retiro de Cuaresma que se predicó en la catedral de Notre Dame, a cargo del sacerdote dominico Henri-Dominique Lacordaire; santa Magdalena Sofía Barat (1779-1865), fundadora de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús (Sacre Coeur); Santa Catalina Labouré (1806-1876), a quien se asocian las apariciones de la Medalla Milagrosa; san Carlos de Foucauld (1858-1916), que se convirtió en París; y el beato Vladimir Ghika (1873-1954), aristócrata rumano convertido al catolicismo en París, mártir de la era comunista.
La noche del 15 de abril de 2019, el mundo se detuvo mientras las llamas envolvían Notre Dame. La aguja de 96 metros y el singular techo de madera, formado por 1.300 vigas de roble medievales, conocido como "el bosque", quedaron completamente destruidos. A pesar de los graves daños, se conservaron los cimientos, la fachada principal y muchos tesoros artísticos.
La causa exacta del incendio aún no se ha determinado de manera definitiva. Los trabajos de renovación estaban en curso en el momento del incendio, por lo que un error o negligencia por parte de los trabajadores puede haber influido.
Poco después del desastre, el presidente francés anunció que la catedral sería reconstruida en cinco años. Gracias a una ola mundial de solidaridad -se recaudaron más de 850 millones de euros en donaciones- y al trabajo incansable de expertos en renovación, ingenieros y artesanos, se logró ese objetivo.
Donald Trump estará presente en la ceremonia de reapertura
El presidente electo norteamericano, Donald Trump, anunció en su red social que estará presente en París el próximo sábado 7 de septiembre, en la reinauguración de la catedral católica y monumento histórico francés. Este será el primer viaje del presidente republicano al extranjero, desde su elección el pasado 5 de noviembre.
"Tengo el honor de anunciar que viajaré a París (Francia) el sábado, para estar presente en la reapertura de la magnífica e histórica catedral de Notre Dame, que fue completamente restaurada después de un devastador incendio allí hace cinco años", declaró Trump, tras saludar el "trabajo notable" realizado por el presidente Macron.
"El presidente Emmanuel Macron hizo un trabajo extraordinario para garantizar que Notre Dame recupere todo su esplendor y aún más", elogió Donald Trump. El presidente francés, que visitó el lugar el viernes, pronosticó con bombo y platillo un "shock de esperanza" durante la reapertura.
La historia de Notre Dame de París
Notre Dame de París es mucho más que un monumento francés: es un símbolo de la historia y la cultura europeas. La catedral, cuya construcción se inició en 1163 y duró más de cien años, es una obra maestra de la arquitectura gótica. Sus famosos contrafuertes, sus magníficos rosetones y sus impresionantes campanarios son conocidos en todo el mundo.
En el pasado, la catedral fue escenario de importantes acontecimientos, entre ellos la coronación de Napoleón I en 1804, y del homenaje literario que le rindió Víctor Hugo en la novela "El jorobado de Notre Dame", publicada en 1831, que desempeñó un papel clave para restaurar el edificio luego del incendio, gracias a sus precisas descripciones.
Sin embargo, incluso antes del incendio, la catedral ya había atravesado tiempos difíciles. Durante la Revolución Francesa, Notre Dame se transformó en el "Templo de la Razón" y pasó a llamarse oficialmente "Notre Dame de la Raison" el 10 de noviembre de 1793, con motivo de la Fiesta de la Razón.
Luego, se rediseñó el interior de la catedral en función de ese nuevo uso. Se construyó una montaña improvisada, con un templo griego de la filosofía en su cima, al pie del cual se encontraba un altar de la razón, con la antorcha de la verdad ardiendo ante él. El punto culminante de la celebración fue rendir homenaje a una cantante de ópera vestida como la diosa de la libertad y luciendo los colores de la República: azul, blanco y rojo.
Durante la reconstrucción, también se discutió la posible inclusión de elementos modernos. Muchos arquitectos sugirieron adiciones contemporáneas, como techos de cristal y agujas modernas. Al final, sin embargo, los responsables decidieron realizar una reconstrucción lo más fiel posible al original, para preservar el carácter histórico.
A partir del 8 de diciembre, los fieles podrán participar en las misas los domingos, y también el lunes 9 de diciembre, fiesta en que se celebrará la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, a las 18.30.+