Notre Dame de Paris recupera el gallo que coronaba su aguja
- 20 de diciembre, 2023
- París (Francia) (AICA)
"Una promesa de esperanza", expresó al respecto el arzobispo de París, monseñor Laurent Ulrich, quien bendijo la emblemática pieza.
El gallo que coronaba la aguja de la catedral Notre Dame volvió a su lugar original, en lo que constituye un nuevo paso en el avance de la reconstrucción de la catedral de París, que reabrirá sus puertas dentro de un año.
El arzobispo de París, monseñor Laurent Ulrich, bendijo la emblemática pieza, que fue llevada después con una grúa a la cima de la aguja, a 96 metros sobre el suelo de la capital francesa.
Se trata de un gallo nuevo, que sustituye al que se cayó de la aguja hace cinco años. Este último, todo de cobre, había conservado intactas las reliquias que contenía. La nueva efigie es enteramente dorada. Antes de unirse a la cruz, colocada el 6 de diciembre pasado en lo alto de la aguja, hubo todo un ritual que rodeó la subida del gallo, lo cual recuerda el carácter sagrado del edificio .
“El gallo es el héroe del día, pero es a Cristo a quien celebramos”, manifestó el arzobispo Ulrich. “Todo está siempre vuelto hacia Él. El gallo nos devuelve a Cristo: a la Eucaristía, a la Palabra, a los sacramentos vividos en esta catedral y, por supuesto, a las toneladas de oraciones que serán llevadas en ella por sus visitantes, cada uno con su fe o su confianza. Todos, creyentes o no, sabrán que están en un lugar marcado por la presencia divina”.
Para monseñor Ribadeau-Dumas, rector de la catedral, “este gallo es la señal misma de que este edificio no es sólo un edificio patrimonial y cultural. Fue construido para gloria de Dios, y el solo hecho de que dentro de este gallo estén las reliquias es algo muy fuerte, que nos permite proyectarnos hacia el 8 de diciembre de 2024, día de la reapertura de la catedral”.
La esperanza como promesa
“Este día es la promesa de poder entrar pronto en nuestra casa”, afirmó además el arzobispo parisino antes de la bendición. “Este es un momento fuerte para la Iglesia y para todos aquellos que aman la catedral. Ponemos toda nuestra fe en ello. A través de todas nuestras desgracias, Dios está ahí. Que este gallo, que guarda la memoria de la Resurrección, de la vida, de la valentía, sea para nosotros signo de lo que somos capaces de hacer crecer: la esperanza.
Después de leer el Evangelio de la Resurrección según San Marcos, monseñor Ulrich bendijo el nuevo gallo, en un silencio solemne y lleno de emoción. En su interior se encuentran nuevamente las reliquias de San Denis, de Santa Genoveva y una espina de la corona de Cristo.
“Esas reliquias son la señal misma de que somos una religión encarnada. Nos precedieron hombres y mujeres que siguieron a Cristo y que dejaron su huella en la historia de la Salvación. Es como si toda la humanidad cristiana estuviera inserta dentro de este gallo que vela por París y Francia”, afirmó monseñor Ribadeau-Dumas. Junto a él se hallaba un pergamino, en el que aparecen inscritos 2.000 nombres para una nueva parte de la eternidad: los de los trabajadores, arquitectos, artesanos e incluso mecenas que participaron en la reconstrucción de Notre Dame, verdaderos constructores de la catedral en su restauración del siglo XXI.
Macron invitó al Papa a la reinauguración de la catedral
Emmanuel Macron hizo una invitación al Papa Francisco para que esté presente en la reapertura de la catedral de Note Dame, en París, cuyo final de reparación de obras se prevé para el 8 de diciembre de 2024. Este mes de diciembre, el presidente francés revisó las obras y respondió a la cadena de televisión France 2 que las puertas de Francia siempre están abiertas para el Papa: “En cualquier caso, lo invitaremos”, indicó.
Macron anunció también un concurso para el diseño de seis vidrieras nuevas en unas capillas de la catedral, que conmemoren la restauración tras el incendio. Las antiguas vidrieras, de la época de Viollet-le-Duc, se expondrán en un nuevo museo de Notre Dame, situado en las inmediaciones. El antiguo gallo también se exhibirá en el museo: resaltaba en lo alto de la catedral y sobrevivió al incendio, pero se deformó por el calor y la caída.
La invitación al Papa Francisco ya fue hecha también en marzo de este año por Anne Hidalgo, la alcaldesa de París.+