El arzobispo mendocino también pidió rezar por quienes son víctimas de la trata, siendo obligadas a vivir en la esclavitud o sometidas a diversas formas de dependencia y pérdida de su libertad.
El arzobispo de Mendoza presidió la fiesta de Santiago Apóstol, patrono y abogado de la ciudad, y destacó que "su protección nos ayuda e interpela para responder a los distintos llamados de Dios".
El arzobispo de Mendoza aseguró que Dios lo quiere, para "procurar esa unidad con las personas que amamos, con los que están lejos y con los que están cerca".
El arzobispo de Mendoza invitó a rezar para que Dios conceda "reconocernos como personas en camino, libres para dar la Palabra de Dios con todo su rigor, con toda su autenticidad".