Falleció en Mendoza un sacerdote de la orden de Frailes Dominicos
- 5 de julio, 2024
- Mendoza (AICA)
El Padre Diego Correa falleció el jueves 4 de julio, a los 77 años. La misa exequial será presidida por el arzobispo de esa jurisdicción eclesiástica, Mons. Marcelo Colombo.
La Orden de Frailes Dominicos en la Argentina y Chile informó sobre el fallecimiento del Padre Diego Correa, a la edad de 77 años.
Correa había nacido en Mendoza, el 10 de marzo de 1947. Ingresó a la orden en 1967, realizó el noviciado en el Convento de San Pedro Telmo y profesó el 15 de febrero de 1968. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el mismo convento. Durante su formación, obtuvo una diplomatura en catequesis y estudió psicología en el Consejo Superior de Educación Católica.
Recibió su ordenación sacerdotal el 12 de agosto de 1973, en Mendoza, y realizó sus estudios de postgrado en el Angelicum de Roma, donde obtuvo la Licenciatura en Teología y el título de perito en Patrología.
Ejerció los oficios de consejero conventual y bibliotecario, y fue director espiritual del colegio Santo Tomás de Aquino; también, vicario y asesor de catequesis parroquial, capellán del Ruca Curá de FASTA y asesor del Movimiento Juvenil Dominicano. Fue profesor extraordinario del Centro de Estudios Institucionales de la Provincia (CEI), mientras que también ejerció como asesor de la Cofradía del Rosario y como promotor provincial de la Hermandad Seglar.
Fue perito consultor de la Comisión Episcopal de Fe y Cultura, confesor y profesor del seminario arquidiocesano y, posteriormente, ejerció como delegado episcopal de las comunidades religiosas. También fue responsable de las homilías publicadas en Internet.
La misa exequial será presidida por el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, y concelebrada por el provincial de la orden dominica, padre Juan José Baldini, junto a los frailes de la comunidad.
La Orden de Predicadores es una familia religiosa fundada por Santo Domingo de Guzmán, que fue confirmada por el Papa Honorio III en el año 1216. Al servicio del Evangelio y en unión con toda la Iglesia, la orden recibió la misión de proclamar el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo siguiendo sus huellas, dedicándose por entero a la evangelización por medio de la Palabra de Dios.+