El obispo de San Isidro afirmó que hoy existe una "orfandad" de una paternidad verdadera, de "una paternidad que ame, que acompañe, que respete la dignidad de los hijos".
El obispo de San Isidro invitó a rezar por las nuevas vocaciones y por los pastores, "cuya vocación es animar a todo el pueblo de Dios a que sea evangelizador y misionero".
El obispo de San Isidro expresó su deseo de que, en las comunidades y también en el país, haya una verdadera escucha activa de los demás, a fin de poder "salir de los pantanos y aprender a dialogar".
El obispo de San Isidro recordó la necesidad de "salir a anunciar, a expresar con mi actitud, con mi modo de ser, con mi palabra, con mis actos, la misericordia de Jesús".