Mons. Ojea: 'Que podamos aprender a escuchar, es un ejercicio difícil'
- 23 de abril, 2023
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro expresó su deseo de que, en las comunidades y también en el país, haya una verdadera escucha activa de los demás, a fin de poder "salir de los pantanos y aprender a dialogar".
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, reflexionó sobre el relato evangélico de los peregrinos de Emaús, que el día de la resurrección fueron los primeros en abandonar el lugar donde estaban los apóstoles, y detalló: "Están tristes, decepcionados, quieren volver a su pueblo; han fracasado, habían puesto toda su esperanza en la persona de Jesús, habían dejado tantas cosas por Él y, sin embargo, tristes y decepcionados, se van caminando a su pueblo; están enfrascados en una discusión”.
“Cuando uno está enojado y cuando uno está triste, discute por cualquier cosa, todo lo irrita; esta situación de los discípulos, en desaliento y en tristeza, se parece muchísimo a la que nosotros vivimos en el país. Nos peleamos ya por cualquier cosa, el clima de violencia es muy grande; se va de las palabras a los hechos y de alguna manera influye tremendamente en nuestro nerviosismo", comparó.
"En la calle mismo nos damos cuenta de ese estado de ánimo, tan propenso a discutir por cualquier cosa, porque estamos enojados con lo que nos está pasando. Y, así se presenta este compañero de camino, este extraño al que ellos no reconocen y que es Jesús. ¿Y qué hace Jesús? Los escucha y les pide: 'Cuéntenme lo que ha pasado'. '¿Cómo?, ¿vos sos el único que no sabe lo que ha pasado?', pero, sin embargo, en la medida de que ellos van hablando, se dan cuenta de la calidad de la escucha de ese compañero de camino; hay una empatía muy importante, Jesús se hace vulnerable para ellos también, Jesús escucha la historia de su fracaso, de su tristeza de su miedo y de su bronca”, señaló.
El obispo sanisidrense consideró que, en ese pasaje, "el Señor, comienza a iluminar con la Palabra de Dios todo eso que les pasa, y en ese momento ellos también empatizan con lo que Jesús les va diciendo, porque después van a decir: '¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino?'", y destacó sobre la importancia de escuchar al otro.
“La escucha es una escucha del corazón, tenemos que tener los oídos en el corazón para poder escuchar bien, para poder aprender este ejercicio tan importante, para poder dialogar. ¿Qué es la escucha?, ¿qué pasa en realidad y qué pasaba con el corazón de estos dos?", se preguntó.
"Es tan grande la empatía que se va creando en ese camino largo que, cuando se detienen y Jesús hace ademán de seguir adelante, brota de ellos la hospitalidad; se les abre el corazón: 'Quedate con nosotros Señor, porque se ha hecho tarde y el día se acaba' y, así el Señor comparte con ellos la Eucaristía, y en ese mismo momento ellos se dan cuenta de que han estado con Jesús", prosiguió glosando el relato evangélico.
"Que podamos aprender a escuchar, es un ejercicio difícil; tenemos que hacer silencio de nosotros mismos para no estar todo el tiempo buscando confirmar lo que pensamos, lo que esperamos, y tener una verdadera escucha activa de los demás, que nos permita salir de los pantanos y aprender a dialogar”, sostuvo.
Monseñor Ojea finalizó su reflexión para el Domingo del Compartir, animando a vivirlo en las parroquia, y recordando que "es ver lo que la Iglesia argentina va haciendo a través de las distintas comunidades, tantas obras que abarca la misión de la Iglesia y nuestra posibilidad de colaborar juntos, de aportar juntos a esta tarea".+