Mons. Ojea: 'Jesús vino a mostrarnos al Padre'
- 7 de mayo, 2023
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro afirmó que hoy existe una "orfandad" de una paternidad verdadera, de "una paternidad que ame, que acompañe, que respete la dignidad de los hijos".
Monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), reflexionó sobre el pasaje evangélico en el que Felipe le dice a Jesús: “Muéstranos al padre y nos basta”.
“Con qué pasión, con qué amor, con qué ternura hablaría Jesús de su Padre para que Felipe le haga esta pregunta: ‘mostrarnos al padre’. En realidad, toda la vida de Jesús está centrada en el Padre. ‘Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre’, va a decir en el mismo Evangelio de san Juan. Su vida, su comida, es hacer la voluntad del Padre que lo envió”, sostuvo.
“Jesús vino a mostrarnos al Padre, a enseñarnos que tenemos una nueva dignidad; somos todos hijos; nos ha abierto el camino hacia el Padre; va a vivir Él una experiencia nueva de amor con el Padre, va a entregar su vida como hombre, el Padre la va a recibir por el Espíritu y va a resucitar a Jesús; por eso, dice que va a prepararnos morada en ese gran corazón de Dios, en el que todos tenemos lugar”, explicó.
El prelado sanisidrense citó luego: “Yo me voy, pero me voy para prepararles un lugar la casa de mi Padre; es una casa grande donde hay lugar para todos y donde todos nos encontramos verdaderamente amados y reconocidos en nuestra dignidad”.
“El tema del Padre en Jesús es continuo. Él vino para eso, pero al mismo tiempo miramos la orfandad profunda del mundo en que vivimos, el extrañar una verdadera paternidad; una paternidad que ame, que acompañe, que respete la dignidad de los hijos”, subrayó.
Mucha orfandad y necesidad de padre
Monseñor Ojea reflexionó también sobre recientes acontecimientos juveniles. “El otro día leía, con enorme dolor, que el promedio de los suicidios juveniles ha subido”, y se preguntó: “¿Qué pasará en el corazón de estos chicos y chicas, que no encuentran el sentido de la vida y que encuentran tanta soledad?”.
“En este mundo de aparentemente plena comunicación, también encontramos mucha soledad, mucha orfandad; mucho no sentirnos bienvenidos en la existencia, no sentirnos acompañados; y el lugar del padre es ese. Lo noto de alguna manera como desdibujado en este tiempo, como que tenemos una enorme necesidad del padre”.
“Nuestro Dios es Padre, es el Padre de Jesús y Jesús ha hecho posible que sea el Padre nuestro”, recordó
Monseñor Ojea finalizó su reflexión animando a la comunidad a dirigirse al Padre “con confianza; apoyémonos en su pecho, en su corazón, sintámonos respaldados por su responsabilidad de Padre y acompañados por Él; así nos lo ha mostrado Jesús; por eso, en este domingo le damos gracias por tener en Dios a un verdadero Padre”.+