Francisco instó a "no quedarse en las palabras, sino ensuciarse las manos en las grandes cuestiones sociales, económicas y políticas" de nuestro tiempo.
En su audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco recordó las catástrofes que han azotado esos dos países en los últimos días y pidió solidaridad.
No perder la esperanza y perseverar en la oración para combatir la guerra y los conflictos, es el núcleo del mensaje del pontífice enviado al encuentro internacional de la Comunidad de San Egidio.
"Los lugares de trabajo deben ser seguros", pidió el Papa, al recibir a los miembros de la Asociación Nacional Italiana para los Accidentados o Discapacitados en el Trabajo (ANMIL).