Jueves 14 de noviembre de 2024

Terremoto en Marruecos: Francisco expresa su cercanía en este momento trágico

  • 10 de septiembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Estamos cerca del pueblo marroquí", aseguró el Papa tras el rezo del Ángelus, y dijo que espera que "la ayuda concreta de todos pueda apoyar a la población", golpeada por un sismo devastador.
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Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco expresó su "cercanía al querido pueblo de Marruecos, golpeado por un terremoto devastador", y aseguró que reza "por los heridos, por los que han perdido la vida y por sus familias".

A continuación, el pontífice dio las gracias "a los socorristas y a todos los que trabajan para aliviar el sufrimiento de la población".

Por último, el Papa dijo que espera que "la ayuda concreta de todos pueda apoyar a la población en este momento trágico. Estamos cerca del pueblo marroquí".

El sábado 9 de septiembre el Santo Padre ya había expresado su dolor por las víctimas del terremoto en un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.

En el telegrama el pontífice se manifiesta "entristecido" por esta catástrofe natural y asegura su "comunión orante" y su "profunda solidaridad" con "cuantos están tocados en carne y corazón por esta tragedia".

El Papa reza por los fallecidos, por la curación de los heridos y por el consuelo de quienes "lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares".

"El Santo Padre -se lee en el texto- reza al Altísimo para que sostenga a los marroquíes en esta prueba y ofrece su aliento a las autoridades civiles y a los servicios de socorro". Sobre todo, el Papa invoca la bendición divina como "signo de consuelo".

El último balance del terremoto, ocurrido en la noche del 8 al 9 de septiembre, es de más de dos mil muertos, y también hay más de 2.000 heridos, de los cuales 1.400 están graves. Esta mañana, en el país norteafricano, se sintieron nuevos temblores, probablemente réplicas, en Marrakech y las ciudades de los alrededores.

Según el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (Emsc), a las 9 de la mañana hora local, las 8 de la mañana en Italia, se ha registrado un terremoto de magnitud 4,5 a 88 kilómetros de Marrakech, a una profundidad de 77 kilómetros.

Carrera contrarreloj para salvar a los atrapados bajo los escombros
Es una carrera contrarreloj la de intentar salvar las vidas atrapadas entre los escombros. "Las próximas 24-48 horas serán críticas", recordó Caroline Holt, directora de operaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

"Los esfuerzos de búsqueda y rescate tendrán prioridad, por supuesto, junto con el hecho de asegurarnos de que se asiste a los que sabemos que son supervivientes".

La situación es crítica en las zonas rurales del epicentro del terremoto, donde muchas casas, construidas con ladrillos de barro, se han derrumbado y las carreteras de acceso a los pueblos siguen siendo inaccesibles.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), más de 300.000 personas necesitan ayuda en Marrakech y sus alrededores, y sus integrantes subrayaron que "siguen de cerca la situación y están preparados para prestar ayuda". Anteriormente, la ONU se había declarado dispuesta a "asistir al gobierno de Marruecos en sus esfuerzos por ayudar a la población afectada".

El epicentro, a 70 kilómetros de Marrakech
El epicentro del devastador temblor de esos treinta dramáticos segundos del viernes 8 de septiembre, las 23.11 hora local, se situó a 70 kilómetros de Marrakech, a una profundidad de diez kilómetros. La magnitud registrada fue de 6,8 grados en la escala de Richter, y sacudió la región marroquí de Marrakech. Se trata del sismo de mayor intensidad de la historia del país. Debido a los derrumbamientos, los equipos de rescate tuvieron muchas dificultades para llegar a las partes más afectadas, especialmente en las zonas montañosas.

En Marrakech, las murallas erigidas en el año 1120 para defender la ciudad de los ataques de las tribus bereberes sufrieron daños. En la famosa plaza Jamaa el Fna, se derrumbó el minarete de una pequeña mezquita y aparecieron varias grietas en el campanario de la iglesia católica del barrio de Gueliz. También se produjeron daños importantes en otras partes del país. El temblor se sintió en toda la cordillera del Atlas, en Merzouga, una de las "puertas del desierto", pero también en las ciudades costeras de Essaouira y Agadir, frente al océano Atlántico, en la zona centro-sur de Ouarzazate y, al otro lado de la cordillera, en Casablanca, hasta Rabat.+