El Papa: que la Biblia sea cada vez más patrimonio de todos

El Santo Padre mantuvo una audiencia con los miembros de la Asociación Bíblica Italiana, este jueves 7 de septiembre en el Vaticano.

En una época sacudida por los ecos de la muerte y la guerra, la fe común en un solo Dios nos invita y anima a vivir como hermanos. Es así como, "llamados a una misma vocación humana y divina, sin violencia ni engaños, podemos y debemos trabajar juntos, para construir el mundo en una paz verdadera", dijo el Papa Francisco a los miembros de la Asociación Bíblica Italiana y a los profesores de Sagrada Escritura -un grupo de unas 150 personas-, que participan en la XLVII Semana Bíblica Nacional en Roma, y que fueron recibidos en la mañana de este jueves 7 de septiembre por el Pontífice, en la Sala Clementina del Vaticano.

"Continúen en su misión de ayudar al Pueblo de Dios a nutrirse de la Palabra, para que la Biblia sea cada vez más patrimonio de todos: el libro del pueblo del Señor que, en la escucha, pasa de la dispersión y la división a la unidad", los exhortó Francisco.

A partir del tema elegido para la iniciativa de este año "Alianza y alianzas entre universalismo y particularismo", Francisco desarrolló su discurso afirmando, desde el principio, que se trata de una de las mayores preocupaciones actuales de la Iglesia. Las tres alianzas sobre las que reflexionan los miembros de la Asociación, de hecho, involucran íntimamente las relaciones de la Iglesia con el mundo contemporáneo, observó.

El pacto con Noé se centra en la relación entre la humanidad y la Creación. La alianza con Abraham centra a las tres grandes religiones monoteístas en su matriz común: la fe en Dios como condición de unidad y fecundidad. La Alianza del Sinaí, finalmente, se refiere al don de la Ley y a la elección de Israel como instrumento de salvación para todos los pueblos, resumió el Santo Padre.

Francisco reflexionó sobre la actualidad de estos tres temas y, a la luz de ellos, sobre el valor del trabajo realizado por la Asociación Bíblica Italiana.

El pacto con Noé
Como decíamos, la alianza con Noé contiene una clara referencia a la relación entre el hombre y la Creación. En el relato del diluvio, Dios devuelve la esperanza y la salvación a la humanidad, asolada por el odio y la violencia, a través de la justicia del patriarca. Esta justicia tiene, en sí misma, una dimensión ecológica inalienable, en el redescubrimiento y el respeto "de los ritmos inscritos en la naturaleza por la mano del Creador".

Por eso, prosiguió el pontífice, la alianza con Noé, que nunca fracasó por parte de Dios, sigue alentándonos a un uso justo y sobrio de los recursos del planeta.

El pacto de Abraham
El segundo tema tiene como ícono la alianza de Abraham, común a las tres grandes religiones monoteístas. Esta también es una imagen muy actual. De hecho, como enseña el Concilio Vaticano II, en una época sacudida por los ecos de la muerte y la guerra, la fe común en un solo Dios nos invita y anima a vivir como hermanos.

Es así como, "llamados a una misma vocación humana y divina, sin violencia y sin engaños, podemos y debemos trabajar juntos para construir el mundo en la verdadera paz", exhortó el Papa.

Pacto del Sinaí
Finalmente, el tercer tema es la entrega de la ley y la elección del pueblo de Israel, el cual también es importante. De hecho, en la Biblia, contra toda tentación de lectura exclusivista, el particularismo de la elección está siempre en función de un bien universal y nunca cae en formas de separación o exclusión. Dios nunca elige a nadie para excluir a otros, sino siempre para incluir a todos.

Esta es una advertencia importante para nuestros tiempos, en los que corrientes cada vez mayores de separación abren fosos y levantan vallas entre los hombres y entre los pueblos, en detrimento de la unidad de la humanidad y del mismo Cuerpo de Cristo, según el plan de Dios, observó Francisco.

Antes de concluir, el Papa quiso subrayar que este encuentro evoca otro valor: el de trabajar juntos al servicio de la Palabra. De hecho, forma parte de una amplia labor de cooperación que la Asociación Bíblica ofrece permanentemente a la Iglesia en Italia.

Además, recordó que la Asociación Bíblica trabaja en colaboración con el Pontificio Instituto Bíblico, que para muchos de los inscritos en la Asociación sigue siendo el “alma mater” que los generó para la investigación y el apostolado. Y esto ofrece un ejemplo de la sinergia que es urgente promover, en Roma y en otros lugares, entre los distintos institutos de estudio, incluso si no queremos correr el riesgo de una extinción irreparable, según el Papa.+