No perder la esperanza y perseverar en la oración para combatir la guerra y los conflictos, es el núcleo del mensaje del pontífice enviado al encuentro internacional de la Comunidad de San Egidio.
"Los lugares de trabajo deben ser seguros", pidió el Papa, al recibir a los miembros de la Asociación Nacional Italiana para los Accidentados o Discapacitados en el Trabajo (ANMIL).
En su encuentro con el primado de la Iglesia Ortodoxa Siria de Malankara, el pontífice enfatizó la unidad, la fe compartida en Cristo y la necesidad de sanar las divisiones del pasado.
En su alocución previa al Ángelus dominical, el Papa se refirió a la corrección fraterna y sugirió: "Cuando un hermano en la fe comete una falta contra ti, tú, sin rencor, ayúdalo corrigiéndolo".