Valle Chico inauguró su primer templo en honor a la Virgen de Guadalupe
- 14 de diciembre, 2021
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El obispado de Catamarca financió la obra y este 12 de diciembre, en el tercer domingo de Adviento y la festividad de la Virgen de Guadalupe, se inauguró de forma oficial el primer templo del barrio.
El domingo 12 de diciembre la comunidad parroquial de Valle Chico, en la diócesis de Catamarca, inauguró el templo dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe.
En el cierre del triduo en honor a su patrona, se realizó una procesión desde la plaza hasta la capilla que presidió el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, junto con el párroco de San Pío X, presbítero Héctor Salas. Además, se hicieron presentes el comisario Walther Espilocín y personal de la Comisaría 11°; abanderados y escoltas de la escuela primaria N° 193, agrupaciones de scouts, miembros de instituciones eclesiales y barriales y vecinos del lugar.
Luego de la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno de Catamarca, el párroco anterior, presbítero Sergio Chumbita, recordó a quienes trabajaron en los comienzos de la labor evangelizadora en la zona, especialmente catequistas, y felicitó a toda la comunidad y al actual párroco.
Con relación a esto, una fiel comentó cómo en los inicios “los niños y los catequistas utilizaron diferentes lugares, como la escuela del barrio, y realizábamos las misas dominicales en casas de familias”.
Además, el expárroco agradeció a monseñor Urbanc por la decisión de apoyar este proyecto concretado en su primera etapa, y señaló que “el anuncio, hace un año, de la construcción del templo financiado por la diócesis, nos llenó de esperanza en los tiempos difíciles que estábamos viviendo”.
Y, dirigiéndose al obispo, agregó: “Usted nos miró con ternura y se interesó por nosotros, hoy con su presencia paternal nos sentimos bendecidos y acompañados por Jesús”. También agradeció a las autoridades provinciales, representados por el gobernador Raúl Jalil, por la construcción de la casa parroquial.
Tras la entrega de diplomas a monseñor Urbanc y al presbítero Salas, y luego del tradicional corte de cintas, se descubrió la placa que registra este momento histórico para Valle Chico.
Construir “una comunidad viva, creativa, misionera”
Al terminar la procesión y la inauguración oficial del templo, se celebró la misa presidida por el obispo y concelebrada por el párroco, con lengua de señas. En su homilía, mencionó que el tercer domingo de Adviento es el domingo de la “alegría” y expresó que “hoy tenemos una doble alegría”.
En primer lugar, agradeció haber concluido el templo, y explicó que quedará para “más adelante” la consagración del altar y su dedicación, y rezó para que “puedan seguir consolidando el camino de evangelización en Valle Chico”, y en esta línea, anunció que “dos hermanas de Camino Neocatecumenal van a habitar la casa que se construyó”.
“La otra alegría es que estamos más cerca de celebrar la Navidad, la primera venida de Jesús, que nos lanza a estar bien preparados para la segunda y definitiva venida”.
En otro tramo de su predicación destacó que se estaban cumpliendo 490 años de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, en México, y resaltó que “en el 2031 estaremos celebrando los 500 años de la presencia de la Virgen”. En este sentido, animó a los fieles que “tienen diez años para hacer un hermoso regalo a la Santísima Virgen María”.
Además, el obispo reconoció “el gran esfuerzo que hizo la diócesis para que tengan este templo” y exhortó a los fieles a que “acepten el desafío de seguir trabajando, involucrando a los niños y jóvenes”.
Para terminar, destacó que “hemos iniciado el camino sinodal, juntos como hermanos tenemos que caminar; lo que afecta a todos, lo tenemos que pensar entre todos y resolver entre todos. Y aquí hay muchas cosas que nos afectan a todos, la educación de los chicos, la transmisión de la fe, la construcción de una comunidad viva, creativa, misionera”.+