Tres nuevos diáconos permanentes en la diócesis de Mar del Plata

Pedro Alderete, Elio Urdiales y Hernán Victorel fueron ordenados en la catedral local por el obispo marplatense Gabriel Mestre, quien los instó a ser "servidores del Señor".

El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió la Eucaristía el viernes 26 de mayo en la catedral local en la que confirió el grado del diaconado permanente a Pedro Alderete, Elio Urdiales y Hernán Victorel.

Participaron de la celebración un grupo numeroso de fieles, familiares de los ordenados y varios sacerdotes diocesanos, que concelebraron la misa junto al obispo.

En la homilía, monseñor Mestre destacó que el lema elegido por los tres nuevos ordenados: "Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad", al señalar que expresa "un verdadero programa de vida de obedencia a Dios que los marca profundamente. Lo han vivido desde el momento que se dejaron impactar por el Señor y lo han discernido en el camino hacia la ordenación diaconal”.

“Hoy, después de la consagración como servidores del Señor, más que nunca será signo identitario de sus vidas”, agregó.

Asimismo, dijo, “en un mundo que tiende a rechazar la palabra obedencia, nosotros desde la fe la recuperamos y con total libertad nos presentamos a Dios para hacer su voluntad. Queridos Pedro, Elio y Hernán que hoy lo sellen con Dios por la acción de su Espíritu, y que lo celebrado sacramentalmente se trasluzca en la vida cotidiana”.

Luego, monseñor Mestre recordó que “amar al Señor es un elemento esencial para todas las vocaciones en la Iglesia”. “Este amar se hace cuerpo de forma especial en los ministros ordenados. Por eso, queridos Pedro, Elio y Hernán hoy Jesús les pregunta: ¿Me amas?. Antes de preguntarles si tienen buena oratoria, si están al día con las materias o si saben un poco de pedagogía pastoral, una y mil veces les dice: ¿Me amas?”.

“De ese amor a Jesús brotará todo lo demás. Amando a Jesús amarán en serio a nuestro pueblo para apacentarlo en el servicio, en la liturgia, en la caridad, especialmente en el cuidado de los más pobres, enfermos, débiles y sufrientes. El amor a Jesús es la condición absolutamente necesaria para ser verdaderos animadores de comunidades como la Iglesia y el obispo les pide”, subrayó.

Por otra parte, el obispo de Mar del Plata encomendó a los tres ordenados siempre tener presente la Palabra de Dios particular que los interpela de forma directa según la vida y el contexto de cada uno.

Finalmente, monseñor Mestre agradeció al presbítero Ezequiel Kseim, quien inicio la formación de los tres nuevos diáconos, y al presbítero Fernando Mendoza por el servicio de acompañamiento en la formación de cada uno de ellos. También agradeció a sus respectivas comunidades, laicos, consagrados y pastores que “cuidaron el camino vocacional de ellos tres”.+