Miércoles 25 de diciembre de 2024

Tercera meditación del Card. Cantalamessa: '¿Crees?'

  • 21 de febrero, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El predicador de la Casa Pontificia dedicó hoy su reflexión de "un minuto" a la pregunta realizada por Jesús a Marta ante la tumba de su hermano Lázaro.
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El predicador de la Casa Pontificia, cardenal Raniero Cantalamessa, dedicó hoy “su minuto” de reflexión, a través de los canales sociales de VaticanNews, a preguntarnos sobre nuestra fe en Jesucristo: “Deja de lado por un momento todo lo aprendido de memoria en el catecismo y que repites en el Credo. Entra en esa esfera secreta, donde sólo estás tú y Dios. Pregúntate: ¿Creo? ¿He creído realmente alguna vez, personalmente, y no sólo 'a través de un intermediario', aunque fuera la Iglesia universal?", invitó el cardenal Cantalamessa.

En esta semana, en la que el Papa Francisco y sus colaboradores de la Curia Romana están dedicados a los Ejercicios Espirituales de Cuaresma, Vatican News ofrece una reflexión al día, del 19 al 24 de febrero, provista por el predicador de la Casa Pontificia, en sus canales sociales de X, Facebook, Instagram y WhatsApp. 

“¿Crees?”
La palabra para 'masticar' hoy -dice Cantalamessa en su reflexión- es la pregunta que Jesús le hizo a Marta, la hermana de Lázaro ante la tumba de su hermano: '¿Crees?' (Jn 11,26)".

Al respecto, recordó que San Pablo escribe que "con el corazón se cree y con la boca se hace la profesión de fe" (Rm 10,10), y añadió: "¿Mi profesión de fe, sale de lo más profundo de mi corazón? La fe abre horizontes nuevos; es la única capaz de dar una respuesta seria a las preguntas más importantes del ser humano: '¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?'". 

"La era electrónica nos ofrece una nueva imagen de la fe: la conexión a internet. Abres la página de Google y ya estás conectado. Todo el mundo virtual se abre ante ti. Algo parecido se obtiene con la fe. Sin cables, sin costos", agregó el predicador.

"Una breve oración, un simple movimiento del corazón, una mirada a la imagen de Cristo que tienes delante, ¡y ya estás conectado! Conectado a un mundo que no es virtual, sino real. El único que es verdaderamente real, porque es eterno: ¡el mundo de Dios!",concluyó.+