Vaticano: el Papa saludó a los empleados de la Santa Sede y sus familias
- 21 de diciembre, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En su habitual saludo navideño, Francisco describió su servicio como valioso para la difusión del Reino de Dios en todo el mundo.
El Papa Francisco recibió, en el Aula Pablo VI, a los empleados de la Santa Sede, de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y del Vicariato de Roma y a sus familias, para el intercambio anual de felicitaciones navideñas.
El Papa aprovechó para expresarles su gratitud por el trabajo que realizan en favor del Vaticano y de la Iglesia universal.
Observó asimismo que, en las calles y patios de la Ciudad del Vaticano, en los pasillos y oficinas de los distintos Dicasterios, "se siente como estar en una gran colmena", por todas las actividades que se desarrollan. Agradeció también a quienes estaban trabajando y no pudieron estar presentes, pero hicieron posible ese encuentro.
Diálogo ante los desafíos
El Papa también instó al diálogo ante los problemas en el ámbito laboral, para encontrar soluciones, y animó a todos a hablar con los responsables de sus lugares de trabajo para que "haya diálogo, siempre".
En los Nazareth ocultos
En el pequeño Estado vaticano, se "construye, con los demás y para los demás, algo bueno para todos", subrayó el Papa, recordando que también Jesús, "el Hijo de Dios", realizó un oficio, haciéndose humilde aprendiz de carpintero en el taller de José y por amor a nosotros.
Añadió que "en Nazareth pocos lo sabían, casi nadie, pero en el taller del carpintero, junto con tantas otras cosas y a través de ellas, ¡se construyó la salvación del mundo por medio de artesanos!". Y dijo que esto también "se aplica a ustedes que, con su trabajo cotidiano, en los Nazareth escondidos de sus tareas particulares, contribuyen a llevar a toda la humanidad a Cristo y a difundir su Reino en el mundo".
La familia: respeto, escucha y cuidado recíproco
El Santo Padre se refirió después al valor de la familia: "Es la primera comunidad donde, desde la infancia, se unen la fe, la Palabra de Dios y los Sacramentos, donde aprendemos a cuidarnos unos a otros y a crecer juntos en el amor, en todas las edades. Por eso los animo -padres, hijos, abuelos y nietos- a permanecer siempre unidos, cerca unos de otros y alrededor del Señor: en el respeto, en la escucha, en el cuidado mutuo. Y recomiendo orar también juntos, porque sin oración no se puede avanzar, ni siquiera en familia", pidió a los participantes en el encuentro realizado en el Vaticano.
Francisco sugirió a las familias pasar por el belén, para "dar gracias a Dios por los regalos, pedir ayuda para el futuro y renovar el cariño mutuo delante del Niño Jesús".
Al referirse a los trabajos de los trabajadores de los distintos órganos de la Santa Sede, el Papa destacó nuevamente la similitud con una "gran colmena", con la que se encuentra diariamente "en las calles y patios de la Ciudad del Vaticano, en los pasillos y oficinas de la diversos Dicasterios y en los distintos lugares de servicio".
"Hoy están aquí vestidos de fiesta, con los colores vivos y variados de la celebración. Durante el resto del año, la vestimenta es diferente: abrigos, corbatas, uniformes, petos, delantales y muchas otras prendas que caracterizan las responsabilidades de cada uno", señaló, mostrando "dos caras distintas de una misma belleza: la de quienes construyen con los demás y para los demás algo bueno para todos".
Francisco invitó, finalmente, a todos los participantes a celebrar el "año que comienza: el Año Santo de la Esperanza".+