Tanques rusos destruyeron la sede de Cáritas en Mariúpol y dejan al menos 7 muertos

"Hay que poner fin a esta violencia, para volver al diálogo", exhortó el cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Caritas Internationalis.

“Recibimos malas noticias: nuestra oficina de Cáritas en Mariupol recibió disparos desde un tanque y había gente en ese momento. Siete personas resultaron fallecidas, incluidas dos mujeres miembros del personal de Cáritas Mariupol”, indicó este Lunes Santo, Cáritas Ucrania-SPES a través de su cuenta de Twitter.

El personal de Cáritas en Mariupol señaló que el ataque ocurrió el pasado 15 de marzo, cuando “había gente escondiéndose del bombardeo y buscando refugio seguro con nosotros”.

La trágica noticia se conoció ayer. "Necesitamos su solidaridad y sus oraciones por las familias de las víctimas", dijo la presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stawnychy. 

“Desafortunadamente, no tenemos información precisa sobre las personas que estaban en nuestra oficina en ese momento, así que no podemos decir exactamente quién estaba allí ese día. Memoria eterna para todos los asesinados por la agresión rusa. Nuestras condolencias a los familiares de nuestros colegas”, afirman desde la entidad.

"Esta dramática noticia deja a la familia de Cáritas horrorizada y conmocionada. Nos unimos en el dolor y la solidaridad al sufrimiento de las familias y de nuestros colegas de Cáritas Ucrania que están viviendo esta tragedia", manifestó por su parte el Secretario General de Cáritas Internationalis, Aloysius John, y expresó sus condolencias por la muerte de dos trabajadores de Cáritas Ucrania en Mariúpol. 

En declaraciones a los medios vaticano el cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Cáritas Internationalis, subrayó el valor del testimonio de quienes, arriesgando su propia vida, están ayudando al pueblo ucraniano devastado por la guerra, e hizo un sentido llamamiento para que se ponga fin al conflicto.

“Siento una profunda tristeza y conmoción ante la noticia del atentado que provocó la pérdida de vidas. Cáritas internationalis expresa su más profundo pésame y cercanía a las familias de los que perdieron la vida y de los que resultaron heridos. Nuestra tristeza se convierte en un llamamiento a la comunidad internacional para que haga todos los esfuerzos posibles para poner fin a esta violencia, para volver al diálogo y para reconocer a cada persona como hermano”, exhortó el cardenal Tagle.

Desde Cáritas Alemania, su director Oliver Müller, expresó su solidaridad este lunes y en un comunicado manifestó que “la muerte de civiles y trabajadores humanitarios que trabajan sin parar para otros nos deja sin palabras”. “Nuestros pensamientos están con las familias de los muertos”.

“El hecho de que los empleados de Cáritas Ucrania, arriesgando sus vidas, continúen brindando la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia todos los días, es admirable y merece un gran respeto”, aseguró el director de Cáritas Alemania.

Mariupol, una ciudad portuaria en el sureste de Ucrania, es atacada por fuerzas rusas desde el 24 de febrero, el primer día de la invasión. Los soldados ucranianos resisten el avance ruso sobre la ciudad a pesar de los bombardeos que destruyeron edificios y asesinaron a miles de personas. 

Si la ciudad de Mariúpol cae, Rusia tomaría el control de uno de los puertos más grandes de Ucrania

Cáritas Ucrania no solo trabaja en Mariupol, sino que sigue activa en otras ciudades en conflicto como Kramatorsk, Zaporizhia y la capital Kiev. El foco de la ayuda es el cuidado de ancianos, enfermos y niños. Alrededor de mil empleados de Cáritas y muchos voluntarios están trabajando en los centros que la organización católica tiene en Ucrania, brindando ayuda de supervivencia día y noche a los afectados y desplazados por la guerra.+

Sede de Cáritas en Mariúpol, antes de ser atacada