Río Cuarto inició el Adviento con un nuevo diácono permanente
- 5 de diciembre, 2023
- Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
Monseñor Adolfo A. Uriona presidió la ordenación de José Ernesto Carballo el sábado 2 de diciembre, en el marco del jubileo por los 90 años de la creación de la diócesis.
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo A. Uriona FDP, presidió, el pasado sábado 2 de diciembre, una emotiva ceremonia en la parroquia San Cayetano de esa ciudad cordobesa, en la que impartió la ordenación diaconal a José Ernesto Carballo.
En su homilía, el obispo destacó la importancia de que esta celebración se diera en el inicio del Adviento, “que marca el inicio del año litúrgico y busca preparar los corazones para la celebración de uno de los grandes misterios de nuestra Fe: la Encarnación y nacimiento del Salvador, la Navidad”, dijo monseñor Uriona.
El prelado destacó además que la ordenación de José Carballo como diácono permanente “se enmarca en un momento especial para la diócesis, que se apresta a celebrar los 90 años de su creación”, y también subrayó que “la Iglesia Argentina se prepara para un acontecimiento muy grande como Iglesia: la beatificación del cardenal Eduardo F. Pironio, a quien pude conocer desde mi adolescencia, el próximo 16 de diciembre en la Basílica de Luján”.
Monseñor Uriona destacó las dos dimensiones fundamentales del compromiso de servicio que implica el diaconado permanente. La primera de ellas es la dimensión litúrgica, por la que el diácono podrá desempeñar un papel activo en la celebración eucarística, proclamando el Evangelio, predicando la Palabra y administrando algunos sacramentos, como el bautismo y el matrimonio.
En la segunda dimensión, se resalta la importancia del servicio a los pobres, recordando que los primeros diáconos fueron instituidos para el servicio de las mesas y la atención a los más necesitados.
Sobre ese punto, elogió “la labor que José Carballo viene desempeñando, tanto en la Cáritas parroquial como en la diocesana”, subrayando la relevancia de continuar esa misión de solidaridad.
En su exhortación, el obispo hizo referencia a las lecturas bíblicas, instando al nuevo diácono a mantener “una espiritualidad diaconal”, que “equilibre la conciencia sobre la propia indignidad y la plena confianza en la misericordia del Padre, que te eligió”.
Asimismo, le recordó al flamante diácono: “Tu vocación diaconal se complementa con tu anterior vocación matrimonial, y has de desarrollar un equilibrio constante entre ambas”.
Por último, monseñor Uriona señaló que el Evangelio de este primer domingo de Adviento “nos presenta un llamado a vivir vigilantes, atentos a la espera del Señor. Es así como la liturgia comienza a prepararnos para la llegada de la Navidad” y advirtió sobre la necesidad de “evitar las distracciones, la modorra, la superficialidad, superando la pereza y la comodidad a través de una decidida acción evangelizadora”.
“Jesús llega -concluyó el obispo de Río Cuarto- y nos habla por los acontecimientos, los hechos y, en especial, por los otros con que nos encontramos en el camino de la vida. San Cayetano, el santo del pan y del trabajo, junto con la Virgen de la Dulce Espera, acompañen el futuro ejercicio de tu ministerio, a fin de que dé frutos de bendición para muchos en esta comunidad y en la diócesis”.+