Renovado pedido de justicia a 45 años de la Masacre de San Patricio
- 1 de julio, 2021
- Buenos Aires (AICA)
En vísperas del 45º aniversario de la denominada "Masacre de San Patricio" en la que fueron asesinados tres sacerdotes y dos seminaristas palotinos, se realizó el 1º de julio una rueda de prensa.
Con una rueda de prensa realizada en la mañana del 1º de julio, recordaron a los cinco palotinos asesinados el 4 de julio de 1976, durante la dictadura militar, en la parroquia San Patricio del barrio porteño de Belgrano, a 45 años de la llamada "Masacre de San Patricio".
La actividad estuvo encabezada por el postulador de la causa de canonización y delegado de la provincia irlandesa de la comunidad palotina, padre Juan Sebastián Velasco SAC; el vicepostulador, Francisco Chirichella; el primer testigo de la masacre, entonces organista de la parroquia, Rolando Savino; y Santiago Barassi, miembro de la comunidad.
Francisco Chirichella, vicepostulador de la causa, valoró la importancia y el sentido de hablar hoy, en este momento de tanto dolor y muerte, de los cinco palotinos, a 45 años del crimen que los tuvo como víctimas. Recordando aquel momento, señaló que ocurrió en una época muy difícil, marcada por la violencia y la suspensión de derechos cívicos y democráticos. En ese momento, "ser fieles a una visión apostólica e invitar a la conversión exigía una profunda convicción y una gran valentía", destacó.
Luego de recordar a cada uno de los mártires palotinos, sus virtudes y los rasgos que los identificaban, Rolando Savino, el primer testigo presencial del crimen, relató lo sucedido en esa mañana del 4 de julio de 1976. Acto seguido, fue compartido el testimonio del padre Rodolfo Capalozza, quien consideró que "la sociedad necesita rescatar el valor de la justicia", y que es necesario, para construir una sociedad sobre roca firme, condenar el mal.
"La justicia busca siempre el bien común", aseguró. "Ellos murieron por el Evangelio, y el Evangelio es un mensaje de unidad, unidad que se construye desde la verdad y la justicia. Por lo tanto, lo importante no sólo es su derramamiento de sangre, sino también rescatar lo que significaron para la vida de la Iglesia, una vida entregada al servicio del Evangelio".
Santiago Barassi, miembro de la comunidad, habló en nombre de las nuevas generaciones de palotinos, que crecieron sabiendo que el 4 de julio "es una herida, es un mensaje y es una misión". Con muchos jóvenes, aseguró, "estamos trabajando para reconstruir un proyecto de comunidad que ese día fue atacado".
"Es lo que venimos haciendo desde hace tiempo, contando esta historia que es tan dramática como luminosa, que es un mensaje muy importante para el tiempo que nos toca. En ese trabajo, lo que queremos es expandir este mensaje, de quienes juntos vivieron y juntos murieron".
"En esta tarea, nos dimos el desafío de poder ponerlos en colores. Para actualizar este mensaje vimos la necesidad de llevarlos a distintos lugares, a colegios pero también al espacio público. En ese marco, estuvimos pintando murales en los últimos cinco años. Tuvimos la posibilidad, justo antes de la pandemia, de homenajear a Emilio Barletti en San Antonio de Areco. Y también pudimos hacer una iniciativa en 2018, de colocar unas baldosas frente al monumento de los mártires en la esquina de Echeverría y Estomba, que señala este lugar como un lugar donde hubo un atentado a los derechos humanos".
"Nosotros como palotinos nos hacemos cargo, hemos cargado esta historia sobre nuestras vidas como un tesoro, como una cruz, pero también como una identidad", aseguró. "Nos tenemos que preguntar sobre este crimen que lleva impune 45 años, pero también sobre este gesto de entrega en el corazón de Buenos Aires. Tenemos a nuestros Mártires Riojanos, ninguno era de La Rioja, pero son riojanos. Nuestros palotinos son, entonces, los mártires de Buenos Aires. Por eso, además de la causa judicial y la causa canónica, tenemos un desafío de instalar en nuestra ciudad, en nuestros barrios, este mensaje que es muy fuerte, esta historia que merece ser contada y que pese al horror, habla de esperanza".
En ese sentido, mencionó que fue presentado un proyecto para que la estación Echeverría de la Línea B del subte, también se llame Mártires Palotinos. Al respecto, animó: "Tenemos que instalar esto en el espacio público y que derrame mucho más allá de la comunidad palotina. En este momento de desesperanza, la entrega de esta comunidad palotina es un mensaje, una muestra de que la muerte no tiene la última palabra, esa es la fe de los cristianos".
El padre Velasco se refirió luego a la causa de canonización, en la que este momento, reconoció, la pandemia puso un paréntesis, pero recordó: "Estamos convencidos de un hecho, un hecho martirial, porque hay un derramamiento de sangre". La causa ya tiene 20 años y es una megacausa, son cinco personas y "es como hacer cinco veces un proceso de canonización", explicó. "También decidimos presentarnos en la causa penal porque creemos que va a echar luz sobre la causa canónica. El 'para qué' lo tenemos claro, y el 'por qué' lo tiene que dar la causa penal: ¿Por qué nuestra comunidad fue masacrada de esa manera? Es el interrogante que a 45 años no podemos responder, por eso somos querellantes en la megacausa penal".
"El de nuestros cinco hermanos fue el primer hecho de violencia contra la Iglesia durante la dictadura militar", señaló el sacerdote. "El mensaje está claro, en contra de una Iglesia que, de alguna manera, sale de su zona de confort, y empieza a estar en el mundo, a denunciar, a incomodar".
Durante todos estos días, detalló, habrá muchos homenajes. El sábado 3 se realizará una vigilia que será transmitida en la página de Facebook Palotinos 4 de julio. El domingo 4 de julio a las 11.30 es la misa central. Habrá misas y homenajes en varios lugares, a las que el sacerdote invitó a asistir o a sumarse a través de los medios digitales, según corresponda de acuerdo a las normas sanitarias.+