Religiosas gritan junto con las víctimas: "No a la trata"
- 30 de julio, 2021
- Bogotá (Celam) (AICA)
La Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR) lleva adelante la Campaña Continental contra la Trata de Personas: "La vida no es una mercancía, se trata de personas".
“El grito de los que se ven obligados a reproducir espirales de violencia, con el fin aumentar recursos económicos de las mafias que quieren comercializar con lo humano, ese grito no cesa, por eso es necesario hacer Red, sumarse, trabajar con otros, es decir, ponerse al lado de las víctimas favoreciendo para ellas esos nichos afectivos que restauren la vida y la dignidad”, expresó la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri ODN, presidenta de la Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR), en el marco de la Campaña Continental contra la Trata de Personas: “La vida no es una mercancía, se trata de personas” y el Día Internacional contra la Trata de Personas.
En esta jornada, la CLAR, junto con las Redes de Vida Religiosa contra la Trata, la Red Clamor, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), organizaron un encuentro virtual para presentar el libro “Poemas para volver a casa”, escrito por mujeres sobrevivientes de la trata y representantes de la Vida Religiosa que las acompañan.
“Este encuentro nace de una certeza –afirma la hermana Franco- y es que el grito no para de escucharse en nuestro mundo y resuena con fuerza capaz de conmovernos y movilizarnos, la Vida Religiosa Femenina, se ha dejado transformar por este grito”. Tal vez por eso, Talitha Kum nació de las entrañas de la Vida Religiosa Femenina, fruto de esa contemplación de la realidad y también de la convicción de que es necesario unir sensibilidades, fuerzas e intuiciones para responder a los desafíos del momento histórico.
Según la religiosa colombiana, "el grito de las víctimas de la explotación sexual, de todos los que están sometidos a condiciones laborales de esclavitud, de los niños, jóvenes y mujeres reclutadas en las fronteras y también en las orillas más empobrecidas, el grito de los que se ven obligados a reproducir espirales de violencia, también de poder militar o aumentar recursos económicos de las mafias que quieren comercializar con lo humano, ese grito no cesa, por eso es necesario hacer red, sumarse, trabajar con otros, asumir el desafío de lo intercongregacional, de lo Interinstitucional, es decir, ponerse al lado de las víctimas favoreciendo para ellas esos nichos afectivos que restauren la vida y la dignidad".
La hermana Franco subraya que en el encuentro para hacer memoria se va a lanzar un libro de poesías escrito por religiosas, religiosos, que acompañan, pero también por personas víctimas de trata.
"Peregrinar por entre las páginas de este libro supondrá que no podamos ocultar las lágrimas, el dolor y la necesaria indignación que nos movilicen. Entre las páginas del libro intuiremos que, cada relato está hecho de lágrimas, de sudor, de sangre, con esa tinta indeleble que dejan las marcas que invaden la piel. Al ritmo de las palabras que componen el libro, creo que nos sentiremos visitados por la esperanza, también acariciados por la ternura, habitados por esta realidad tan multifacética y entre renglones creo que se avivará para todos el fuego que nos anime a la tan necesaria parresía. Cada página nos va a conducir a la tierra sagrada del humano, allí donde la vida se da cita para recordarnos el barrio y la gracia que a todos nos habita", sostiene.
El libro que se lanzará –concluye la religiosa colombiana– no es un texto para leer, es un texto para una prolongada visitación, pausada y reverente, ante él será necesario ponernos en salida, disponernos a tejer la red que haga posible sumar fuerzas, sensibilidades e intuiciones para parir esa pequeñita y necesaria solidaridad, allí donde la vida es más amenazada y la poesía es solo la posibilidad de resistir.+