Régimen nicaragüense decreta que obispo detenido siga bajo arresto domiciliario
- 14 de diciembre, 2022
- Managua (Nicaragua) (AICA)
El Poder Judicial dispuso la medida tras admitir la acusación por los delitos de "conspiración" contra el obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez. Retenido por la policía desde el 19 de agosto.
El obispo de Matagalpa, en Nicaragua, monseñor Rolando Álvarez, quien se encontraba retenido por la Policía Nacional desde el 19 de agosto, fue acusado por los delitos de conspiración “por cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses”.
La Dirección de Prensa y Relaciones Públicas del Complejo Judicial Central de Managua informó en un comunicado que “la autoridad judicial le nombró defensor, le decretó arresto domiciliario y programó audiencia inicial para el 10 de enero de 2023”.
La nota oficial concluye anunciando que en la causa también se encuentra acusado el sacerdote Uriel Antonio Vallejos, a quien consideran “prófugo de la justicia”, dice el texto, y “la autoridad judicial giró oficio a Interpol para su captura”.
Monseñor Álvarez había sido detenido el viernes 19 de agosto por la madrugada, cuando oficiales ingresaron por la fuerza en la sede del obispado de Matagalpa. El prelado fue llevado junto con otras personas, entre ellas sacerdotes, diáconos, seminaristas y un laico que lo acompañaban durante el tiempo de cárcel de facto. Ese día, la Policía lo había conducido a cárcel domiciliar y a los demás acompañantes los había enviado a la Dirección de Auxilio Judicial.
El domingo 21 de agosto, dos días después de la detención de monseñor Álvarez, luego de rezar el Ángelus, el Santo Padre expresó su preocupación por la situación en Nicaragua, “y que afecta a personas e instituciones”, añadió.
También manifestó su convicción y su deseo “de que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar aún las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”. Por último, pedía al Señor, “por la intercesión de la Purísima, que inspire en los corazones de todas las partes esta concreta voluntad”.
Tras los sucesos, diversas conferencias episcopales de América Latina, el Caribe y el resto del mundo, como organizaciones civiles, publicaron comunicados y enviaron cartas de cercanía a la Conferencia Episcopal Nicaragüense, en particular por la situación que afecta a monseñor Álvarez. El común denominador de sus expresiones era la solidaridad con el Pueblo de Dios que peregrina en el país, los votos de paz para la nación y el llamamiento a encontrar caminos de diálogo sincero.
ONU: “Grave cierre del espacio democrático en Nicaragua”
También el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su consternación por las acciones del gobierno nicaragüense contra las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica.
“Los informes sobre el allanamiento de la residencia del obispo católico de Matagalpa no hacen sino aumentar estas preocupaciones, dijo su portavoz”, según una nota en el sitio web de la ONU.
Guterres reiteraba su llamamiento al gobierno “para que garantice la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, en particular los derechos universales de reunión pacífica y a las libertades de asociación, pensamiento, conciencia y religión, y para que libere a todas las personas detenidas arbitrariamente”, añadió el vocero.+