Profundo dolor por la muerte de un misionero keniata en Venezuela
- 3 de enero, 2024
- Caracas (Venezuela) (AICA)
El cuerpo del padre Josiah Asa K'Okal fue encontrado colgado de un árbol el 2 de enero por agentes de la policía, en una zona boscosa de Guara, estado de Monagas.
Una investigación "seria y creíble" sobre la muerte del misionero "de la larga sonrisa": esto es lo que pide la comunidad de indios Warao, del estado de Delta Amacuro, en el este de Venezuela, para esclarecer las circunstancias de la muerte del padre Josiah Asa K'Okal, sacerdote keniano de los Misioneros de la Consolata.
El cuerpo del padre Josiah Asa K’Okal fue encontrado colgado de un árbol el 2 de enero por agentes de policía, en una zona boscosa de Guara, estado de Monagas.
El misionero había desaparecido el 1° de enero de 2024, luego de que alrededor de las 9 de la mañana saliera de la casa de la congregación en el sector Paloma, municipio de Tucupita, en su bicicleta, dejando en la casa sus documentos de identidad y su teléfono celular.
A las 10 de la mañana saludó a los habitantes de la urbanización indígena Janokosebe, en un tramo de la carretera nacional, y fue visto por última vez alrededor de las 11 de la mañana. El padre Josiah, acostumbraba a realizar actividad física, hábito adquirido desde sus días como corredor de maratón en Kenia, unas veces corriendo, otras en bicicleta, cubriendo largos trayectos y combinando esa actividad con su labor evangelizadora, para visitar a las comunidades que seguía.
“Con profundo dolor, comunicamos el fallecimiento del padre Josiah Asa K’Okal, que se encontraba desaparecido desde el día de ayer, 1º de enero del 2024”, afirma el comunicado de los misioneros de la Consolata de Venezuela, publicado este 2 de enero. En el comunicado, se pide “la misericordia del Señor para él y el consuelo para todos nosotros, sus familiares y sus conocidos”.
“Querido hermano, que tu alma descanse en paz. Gracias por tanto amor a esta tierra venezolana, gracias por ser un gran misionero. Que María Consolata te tenga entre sus elegidos”, se lee en el sitio web de la congregación misionera.
Misionero de la larga sonrisa
El padre Josiah Asa K'Okal nació el 7 de septiembre de 1969 en Siaya, Nyanza (Kenia). Entró en la Comunidad de los Misioneros de la Consolata, donde hizo su profesión religiosa en 1993. Luego de sus estudios teológicos en Londres, Inglaterra, fue ordenado sacerdote el 9 de agosto de 1997.
Ese mismo año fue destinado a Venezuela, donde realizó diversos servicios misioneros para la congregación como administrador, concejal, vicesuperior y superior de la Delegación de los Misioneros de la Consolata en Venezuela.
En su gran dedicación al pueblo Warao, desde el año 2006 dedicó tiempo al estudio de la lengua y cultura de ese pueblo, acompañando también su "migración" a lo largo de muchas regiones de Venezuela y Brasil, debida a la crisis que atraviesa el país.
Reconocido como un misionero "de larga sonrisa", de cercanía y diálogo, por su dedicación y servicio al pueblo venezolano, obtuvo la ciudadanía venezolana.
En 2022, obtuvo una Maestría en Antropología en la FLACSO de Ecuador, sobre los Warao y su migración a Brasil, con un trabajo final titulado: “Entre la vulnerabilidad y la resistencia estratégica: el caso de los Warao desplazados en Boa Vista”.
Mensajes de condolencia
Ante su inesperada muerte, los Misioneros de la Consolata recibieron muchos mensajes de condolencia. Las Obras Misionales Pontificias de Venezuela recordaron que el padre K’Okal “se hizo apóstol y hermano del pueblo Warao, con cuyos miembros vivió la mayor parte de su vida sacerdotal. Siempre atento a sus necesidades y compañero de sus luchas. Nos quedamos con el mejor recuerdo de un misionero alegre, que supo acoger a todos para ofrecer consuelo y cercanía”.
Del Consejo Indigenista de Brasil (CIMI) llegó un mensaje de reconocimiento al padre Josiah, como “una de las personas con mayor trayectoria en el trabajo con el pueblo Warao, contribuyendo mucho en Brasil con grupos pastorales y agentes, también del CIMI, a conocer la realidad del pueblo Warao y el contexto de su movilidad hacia Brasil, y ayudó con propuestas de trabajo con el pueblo Warao en Brasil”.
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM), por su parte, emitió una nota de pesar sobre el deceso del sacerdote, reconociendo que “su intenso proceso de encarnación y compromiso con estas comunidades y realidades circundantes le llevó a colaborar a mayor escala en el equipo de coordinación internacional del Núcleo de Pueblos Amazónicos de la REPAM. Su desaparición y repentina muerte al inicio de este nuevo año nos asusta y entristece, porque hemos perdido a un dedicado cuidador y defensor de nuestros pueblos y realidades amazónicas. La REPAM llora la partida del querido Padre Josiah y se solidariza con su familia, la familia de los misioneros de la Consolata y las comunidades con las que convivió”.+