Viernes 15 de noviembre de 2024

Primera Ministra escocesa pide erradicar el anticatolicismo

  • 4 de junio, 2019
  • Glasgow (Escocia)
Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, condenó las expresiones anticatólicas de dos actos de vandalismo cometidos en una misma semana: la pintura de grafitis anticatólicos en la parroquia de la Sagrada Familia de Mossend y la destrucción de una imagen religiosa y las velas que los fieles habían encendido ante ella en el templo de San Simón, en Glasgow.
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Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, condenó las expresiones anticatólicas de dos actos de vandalismo cometidos en una misma semana: la pintura de grafitis anticatólicos en la parroquia de la Sagrada Familia de Mossend y la destrucción de una imagen religiosa y las velas que los fieles habían encendido ante ella en el templo de San Simón, en Glasgow.

Al rechazar los actos de vandalismo como una fuente de indignación para el país, la dignataria reclamó a la policía que investigue seriamente estos incidentes, incluyendo las motivaciones. "Tenemos que ser claros", expresó, porque "la discriminación anticatólica, o en este caso posiblemente antipolaca, no puede ser tolerada".

De un modo poco común entre los gobernantes, la primera ministra escocesa comparó los hechos con los actos de discriminación cometidos contra otras religiones y que frecuentemente son condenados más enérgicamente en otros países occidentales. "Al igual que el antisemitismo o la islamofobia, la discriminación anticatólica es un flagelo de la sociedad y debe ser erradicada". Las autoridades, afirmó, reiteraron su compromiso de "explorar más allá lo que el gobierno escocés puede hacer para garantizar la seguridad de todas las comunidades de fe y sus lugares de culto".

Estas declaraciones constituyen la segunda vez que los miembros del gobierno escocés condenan abiertamente los actos de violencia cometidos contra los católicos. En 2018, un sacerdote católico fue atacado durante el paso de un desfile de orgullo protestante de la Orden Naranja, y el ministro de Justicia, Humza Yousaf, condenó el hecho, explicando que "si hubiera sido un imán o un rabino quien sufriera abuso de la forma como presuntamente lo fue el Canónigo Thomas White, hubiera habido una condena universal del hecho".+